Ha obtenido la máxima calificación, G++, en la certificación AENOR del Índice de Buen Gobierno Corporativo 2.0. Así, Redeia, operador global de infraestructuras esenciales de electricidad y telecomunicaciones refleja su fuerte compromiso a largo plazo en este campo.
Esta certificación permite a Redeia demostrar el gran desempeño que tiene ante sus grupos de interés clave, como inversores, clientes, empleados, asesores de voto, el propio regulador y la sociedad en sí poniendo en valor el desarrollo de una estructura de gobernanza correcta.
Durante el proceso de certificación, AENOR ha revisado siete variables relativas a la composición, funcionamiento, competencias y retribución del Consejo de Administración de Redeia, así como cuestiones relativas a la Junta General de Accionistas, la transparencia, el cumplimiento y otros aspectos de gobierno corporativo.
Esta certificación acredita que Redeia está comprometida con el desarrollo de la estructura de gobernanza adecuada para implementar de forma correcta el buen gobierno en la misma. AENOR ha valorado muy positivamente, entre otros aspectos, la plena separación de funciones entre la presidenta no ejecutiva del Consejo de Administración y el consejero delegado y el mantenimiento de la figura del consejero independiente coordinador pese a no resultar obligatoria para Redeia.
Asimismo, destaca la plena paridad del consejo, con un total de seis mujeres que representan el 50 %. También ha destacado la transparencia y calidad de la información publicada en el Informe Anual de Gobierno Corporativo, que recoge tanto el reporte voluntario de la compañía como la información requerida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Además, Redeia ha certificado con AENOR el Canal ético y de cumplimiento de acuerdo con el estándar UNE-ISO 37002 de Sistemas de gestión de denuncia de irregularidades. La certificación del canal ético acredita que Redeia está comprometida con la creación de un entorno seguro y confiable para la comunicación de irregularidades, garantizando la protección de los denunciantes y la confidencialidad de la información. Un aspecto clave de esta certificación es la implementación de políticas y procedimientos claros que facilitan la comunicación y el seguimiento de las denuncias, asegurando una respuesta adecuada y oportuna.