FCC Industrial primera constructora con Residuo Cero

FCC Industrial se ha convertido en la primera empresa constructora de España en conseguir el certificado Residuo Cero que concede AENOR a aquellas empresas que disponen de un sistema de trazabilidad de gestión de residuos que garantice la valorización (reutilización, reciclado o valorización energética) de los residuos que genera, evitando así su gestión mediante depósito en vertedero.

El certificado se ha logrado a través del proyecto de construcción (obra civil, edificación e instalaciones) que se está desarrollando en Torija (Guadalajara). La certificación AENOR Residuo Cero exige al menos la valorización del 90 % de los residuos generados con un 100 % de los mismos incluidos en el alcance; y FCC Industrial logró un porcentaje de valorización del 99,99 %, lo que constituye un éxito de gestión.

Hasta hace muy poco la sostenibilidad era un factor diferenciador y opcional, convirtiéndose hoy en día en una obligación y una responsabilidad por parte de las empresas, por lo que representa un valor añadido en el desarrollo de las obras. Desde la Unión Europea se exigen unos estándares de cumplimiento de objetivos en materia ambiental muy superiores a los valores que se manejan actualmente. Por ello, es importante que no solo las organizaciones públicas, sino también las privadas, tomen parte activa y lideren el cambio.

FCC Industrial aplicando el modelo de gestión Residuo Cero ha obtenido un triple beneficio basado en los pilares del desarrollo sostenible:

• Ambiental: permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) al reducir la huella de carbono. Se eliminan los vertidos de residuos en vertedero y se reduce la cantidad de materias primas utilizadas
• Económico: eliminación del pago de la ecotasa de vertido en vertedero y generación de nuevos ingresos económicos originados a partir de la segregación de los flujos de residuos
• Social: a través del trabajo conjunto con asociaciones sin ánimo de lucro y la creación de nuevos puestos de trabajo

La obtención de este nuevo certificado se enmarca en el compromiso de FCC Industrial con el medio ambiente y con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Las empresas constructoras han sido históricamente uno de los grandes productores de residuos de este país, destacando sobre todo por el volumen y heterogeneidad de sus residuos. Es por ello que las empresas constructoras deben asumir el reto y no quedarse atrás.

FCC Industrial diseñó y puso en marcha la implantación del sistema Residuo Cero en una de sus obras, en la que a priori se generaría un mayor volumen de residuos. Para dicha implantación se diseñaron y desarrollaron cinco etapas:

1. Estudio y ordenación de las fracciones de  residuos que se generarían en los proyectos, así como el flujo de los mismos.
2. Implementación de un estudio de los contenedores necesarios según el volumen y naturaleza de los residuos generados y gestión de la recogida de residuo con gestores autorizados en la zona.
3. Formación e información al personal de cada una de las subcontratas.  en materia de Residuo Cero. Fue impartida al propio personal de FCC Industrial como al personal de las subcontratas.
4. Ejecución de la implantación de gestión de Residuo Cero de acuerdo con los requisitos y necesidades de cada una de las subcontratas.
5. Certificación con AENOR

Una fase crítica fue la clasificación y separación de los residuos en función de unas tipologías desarrolladas ad hoc para el proyecto:

• Residuos asimilables urbanos: residuos constituidos por restos orgánicos, papel y cartón, plásticos y maderas.
• Residuos inertes: residuos considerados inocuos al no poseer cualidades adversas para el medio ambiente. Existe la posibilidad de que sean utilizados para el relleno de vaciados y diversos huecos en las distintas zonas de la obra.
• Residuos tóxicos o peligrosos: residuos que obligatoriamente deben ser tratados por un gestor autorizado, siendo preciso para su transporte contar además con un transportista autorizado. Ejemplo de estos residuos son aceites, productos químicos, pinturas, barnices, envases contaminados, asfaltos, etc.

Al clasificar los residuos de esta manera se facilitó su gestión y su eliminación. Se instalaron puntos de recogida en lugares acondicionados repartidos en cada una de las distintas áreas de la obra. Estas zonas tenían fácil accesibilidad y localización por el personal. Para ello, se colocó una adecuada señalización mediante carteles indicativos, planos de localización, además de hojas informativas sobre la obligación de realizar una correcta separación de cada uno de los residuos.

Estos puntos de recogida eran fácilmente accesibles para los vehículos destinados a la retirada de los residuos, poniendo especial atención al espacio de los contenedores, sobre todo los de gran volumen, o al tamaño de los camiones de escombro, tierras, etc. Además, estos puntos no entorpecían el normal desarrollo de las obras, el tránsito de maquinaria o vehículos.

Se realizó una campaña de mediciones en obra visitando el lugar del emplazamiento y destinando personal formado para el control de los puntos de recogida y el punto limpio. Todo esto, junto con la experiencia de años de FCC Industrial en el sector de la construcción e instalaciones, hizo posible que se realizara un estudio de volumen de residuos con la finalidad de minimizarlo.