Ricardo Pascual
Director de Desarrollo de Negocio de certificación de producto
José Magro
Mánager de Sostenibilidad
AENOR
Los plásticos y sus residuos son muy valiosos. Por eso AENOR trabaja desde hace años para facilitar a la industria herramientas para garantizar la aplicación de los principios de la economía circular, permitiendo diferenciar sus productos y comunicar su compromiso con la circularidad.
Asimismo, el desarrollo legislativo nacional dinamiza la evolución del sector hacia modelos más sostenible. Así, en enero de 2023 entrará en vigor la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados, que contempla la imposición del impuesto especial sobre los Envases de Plástico no Reutilizables que grava la utilización de plástico no reciclado en envases y embalajes no reutilizables.
Por ello, las organizaciones que trabajan con plásticos tendrán que demostrar que una parte o la totalidad de este material utilizado es de origen reciclado como la manera de reducir o evitar este impuesto.
El pago del impuesto aplica a empresas transformadoras de plásticos, fabricantes de plásticos no reutilizables como los envases y embalajes, y a aquellas empresas importadoras de sectores de gran distribución, logística, industria textil, automovilística, petroquímica que incorporan plásticos sujetos al impuesto (blisters, retractilados, bandejas, etc.). Se aplica un tipo impositivo de 450 € por tonelada, lo que puede suponer un impacto económico importante para estas empresas.
Los certificados AENOR de trazabilidad y contenido en plástico reciclado permitirán a estas organizaciones beneficiarse de las ventajas fiscales incluidas en la Ley 7/2022. Estas certificaciones conllevan un doble beneficio: no solo la ventaja económica, sino también una diferenciación como empresa comprometida con la sostenibilidad del sector y la economía circular.
Video. Trazabilidad del plástico y su reciclado
Experiencia consolidada
Desde hace más de tres años, AENOR pone a disposición del sector de los plásticos estas soluciones de certificación que dan cumplimiento a los requisitos establecidos por la Agencia Tributaria para demostrar el uso de material reciclado. Con la certificación de contenido en plástico reciclado, para la que ya hemos emitido más de 160 certificados, AENOR asegura el origen de ese material reciclado y también el contenido de reciclado que contienen los productos comercializados.
AENOR es la única entidad acreditada en España por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) con la Norma UNE-EN 15343 para la certificación de la trazabilidad del plástico y el contenido en plástico reciclado. Esto permite a las empresas que cuenten con el certificado de Contenido en Plástico Reciclado de AENOR la reducción, incluso la exención, del pago del impuesto establecido en la ley 7/2022.
Estos certificados forman parte de las soluciones de la Plataforma de Confianza: “Circularizar los plásticos”, que incluye certificaciones que facilitan a las empresas de este sector una evolución hacia modelos más sostenibles. Se trata de soluciones desarrolladas de forma muy estrecha con el sector -liderado por la Asociación Española de Industriales de Plásticos (ANAIP)-, para cubrir aspectos de las distintas etapas del ciclo de vida de los productos. Así, además de los certificados mencionados, incluye el Modelo certificación Operation Clean Sweep (OCS), que busca evitar la llegada de granza y micro plásticos al medio ambiente.
Estrategia global de Economía Circular
La Economía Circular es un concepto económico que se interrelaciona con la sostenibilidad y cuyo objetivo es que el valor de los productos, materiales y recursos se mantenga durante el mayor tiempo posible, reduciendo al mínimo la generación de residuos.
Se trata de implementar una nueva economía, -no lineal-, basada en el principio de “cerrar el ciclo de vida” de los productos, servicios, residuos, materiales, agua y energía. De forma que la Economía Circular constituye la intersección de los aspectos ambientales y económicos.
La conciencia social con los aspectos relacionados con la conservación del medio ambiente y la sostenibilidad, la interiorización por parte de los ciudadanos de la necesidad de reducir el consumo, reutilizar los productos, reparar en la medida de lo posible y fundamentalmente la acción de reciclar al final de su vida, facilita la disponibilidad de plásticos reciclados en el mercado para los que hay que buscar aplicaciones adecuadas.
El sector del plástico no ha sido ajeno a estas necesarias tendencias y directrices y ha evolucionado rápidamente para adaptarse y ofrecer nuevas soluciones para compatibilizar su actividad con este nuevo modelo económico y seguir ofreciendo sus valiosas prestaciones.
Las soluciones de certificación incluidas en la Plataforma de Confianza: “Circularizar los plásticos” forman parte del Modelo Global de Economía Circular que AENOR ha desarrollado para dar respuesta a los compromisos empresariales.
Este modelo incluye certificados que ayudan a las empresas a desarrollar sus estrategias en este ámbito, hasta certificar acciones concretas en las dos grandes dimensiones de la economía circular: prevención y gestión de recursos.
El informe recientemente publicado de la asociación europea de productores de plásticos Plastics Europe revela un aumento del 20 % en el uso de plásticos reciclados en nuevos productos en 2021. Sin embargo, y a pesar del progreso actual, el informe también pone de manifiesto la necesidad de acelerar el cambio sistémico de la industria hacia escenarios de máxima circularidad y de cero emisiones.
El sector en general, asociaciones e instituciones se están moviendo para promover en toda la cadena una mayor sostenibilidad del sector a través, entre otras medidas, de la mejora de la circularidad de su materia prima, el plástico. Los certificados AENOR de la trazabilidad del plástico y el contenido en plástico reciclado son dos herramientas fundamentales para facilitar la consecución de este objetivo.
Experiencia
¿Qué papel tienen las certificaciones AENOR en la industria agroalimentaria?
Eliecer Hernández
Director de Negocio
Aguas de Pascual
La sostenibilidad se ha convertido en los últimos años en uno de los ejes clave de la actividad de toda compañía, y ha pasado ya a ser un criterio fundamental para las acciones de todas las áreas del negocio. Este proceso conlleva, que además de aplicar protocolos y replantear nuestra operativa para garantizar el cumplimiento de la regulación en materia de sostenibilidad, las compañías estemos impulsando estrategias propias de impacto ambiental, que en muchas ocasiones llegan más lejos que la propia y que también necesitan ser medidas y auditadas para garantizar su eficacia.
Es ahí donde entra la labor fundamental de certificaciones como la de AENOR 100 % Plástico Reciclado que ya incorporamos en todas nuestras botellas de agua mineral natural. Pero ¿acaba ahí el papel de organizaciones como AENOR? En una industria en contacto directo y diario con el consumidor como la agroalimentaria, el hecho de contar con una certificación independiente tiene implicaciones que van más allá y que es necesario poner en valor.
No solo por el factor reputacional que otorga esta certificación a la marca o la compañía, ya que nos aporta transparencia y validación de la propia estrategia de sostenibilidad, sino que también entra en juego el mensaje que lanzamos a la sociedad. Contar con una certificación independiente refuerza nuestras acciones en materia de sostenibilidad, nos permite ser creíbles para el consumidor y animarle así a mejorar su impacto medioambiental con sus compras y hábitos de consumo, generando un círculo virtuoso en el que marcas y consumidores trabajamos juntos por el respeto al medioambiente.
En Bezoya siempre medimos el impacto real que generamos con nuestra estrategia de sostenibilidad para realmente evaluar la eficiencia de nuestros procesos, y al trabajar con auditores independientes, reforzamos este proceso para que exista un control interno y externo. Además, superar las auditorías necesarias para obtener este tipo de certificaciones supone un esfuerzo necesario para la marca, que nos obliga siempre a buscar la excelencia en nuestros procesos del día a día y nos garantiza que estamos trabajando en la buena dirección.