El concepto de agrosostenibilidad contempla aspectos ambientales, sociales y económicos en el modelo de producción agraria para garantizar la producción de alimentos minimizando la presión sobre los recursos naturales. En este marco, AENOR ha desarrollado la nueva certificación de Producción de Cultivo Sostenible que incluye factores imprescindibles para alcanzar un modelo productivo sostenible que compatibilice la generación de valor y empleo con la viabilidad socioeconómica de las explotaciones y el respeto al medio ambiente.
La certificación AENOR de Producción de Cultivo Sostenible es una garantía para el consumidor, ya que identifica a un producto respetuoso con el medio ambiente y el ecosistema natural de nuestro cultivo.
Uno de los grandes retos a los que se enfrenta la sociedad en los próximos diez años es, sin duda, construir un futuro sostenible. Y es que, la sostenibilidad bien entendida implica la satisfacción de las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas, garantizando el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social. En este sentido, el sector agroalimentario constituye uno de los sectores que más puede contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas en el ámbito de la sostenibilidad.
Según las previsiones de Naciones Unidas se espera que la población mundial aumente en 2.000 millones de personas en los próximos 30 años, pasando de los 7.700 millones actuales a los 9.700 millones en 2050, pudiendo llegar a un pico de cerca de 11.000 millones para 2100. De esta forma, la demanda de producción de alimentos en los próximos años será muy importante y se deberá garantizar un equilibrio entre cubrir las necesidades alimenticias de la población sin sacrificar ciertos aspectos críticos para nuestro planeta.
Surge así el concepto de la agrosostenibilidad, que se puede definir como un modelo intermedio de producción entre la producción ecológica y la producción convencional para poder suministrar alimentos a toda la población de la forma más eficiente y sostenible posible. En este nuevo modelo se debe poner el acento en preservar la biodiversidad sin tener que renunciar al progreso económico y social; buscando modelos de sostenibilidad ambiental y social que sean rentables y que consigan la cohesión de la población y su estabilidad.
El nuevo Pacto Verde (Green Deal), impulsado por la Unión Europea en este año, persigue lo comentado anteriormente y sitúa al sector agroalimentario europeo como pilar fundamental de esta estrategia. Dentro de las acciones clave de la hoja de ruta del Pacto Verde Europeo se encuentran dos directamente relacionadas con el sector agroalimentario:
El esquema de certificación AENOR de Producción de Cultivo Sostenible pretende contribuir a dos de las acciones clave de la hoja de ruta del Pacto Verde Europeo relacionadas directamente con el sector agroalimentario: De la Granja a la Mesa y la Estrategia de la UE sobre Biodiversidad para 2030
En este escenario, AENOR ha lanzado el nuevo esquema de certificación de Producción de Cultivo Sostenible con el fin de poner en valor el esfuerzo del sector citrícola para disponer de un modelo sostenible en el tiempo basándose en buenas prácticas sectoriales y el uso de la tecnología más adecuada en las diferentes fases de la producción.
El esquema AENOR se ha desarrollado para contribuir a las dos acciones clave del Pacto Verde Europeo mencionadas anteriormente.
Si bien la primera experiencia de certificación se ha desarrollado para el sector cítrico, se espera que nuevos tipos de cultivo se unan a este nuevo concepto de agrosostenibilidad.
Entre otros aspectos, este nuevo esquema de certificación antepone la eficiencia en el uso de fertilizantes y enmiendas, el evitar la utilización de fitosanitarios, así como la agricultura de precisión. Todos ellos son factores imprescindibles para alcanzar un modelo productivo sostenible que compatibilice la generación de valor y empleo con la viabilidad socioeconómica de las explotaciones y el respeto al medio ambiente.
El concepto de agrosostenibilidad contempla aspectos ambientales, sociales y económicos en el modelo de producción agraria, siendo un modelo de producción situado entre la producción ecológica y la intensiva. Se define como el sistema de cultivo cuyo objetivo es garantizar la producción de alimentos minimizando la presión sobre los recursos naturales, al realizar un adecuado manejo y conservación de la biodiversidad mediante la reducción en el uso de insumos nocivos para el medio ambiente.
De esta forma, se pueden proporcionar alimentos seguros manteniendo la productividad, aumentar la fertilidad del suelo y la biodiversidad, y reducir la huella de la producción de alimentos (European Comission Brussels, 20.5.2020 com(2020) 380 Final communication from the Commission to the European Parliament, the council, the European economic and social committee and the committee of the regions EU biodiversity strategy for 2030 bringing nature back into our lives).
Esta nueva certificación antepone la eficiencia en el uso de fertilizantes y enmiendas, al evitar la utilización de fitosanitarios, y la agricultura de precisión. Se trata de factores imprescindibles para alcanzar un modelo productivo sostenible que compatibilice la generación de valor y empleo con la viabilidad socioeconómica de las explotaciones y el respeto al medio ambiente
Los fundamentos de este nuevo esquema de certificación de AENOR para los procesos de cultivo, producción, recolección, y manipulado y envasado de cítricos en fresco se basan en los siguientes aspectos:
El objetivo final es una agricultura con el menor impacto posible sobre el medio ambiente y la biodiversidad, así como para el consumidor, al no presentar ningún tipo de residuo químico de síntesis en el momento de su recolección.
Mediante la certificación AENOR de Producción de Cultivo Sostenible se garantizan los siguientes aspectos:
Para conceder el certificado de Producción de Cultivo Sostenible, AENOR hace auditorías en todos los eslabones de la cadena de producción garantizando que cualquier cítrico con la marca AENOR proviene de cultivos que cumplen los criterios de sostenibilidad definidos.
La certificación AENOR de Producción de Cultivo Sostenible en cítricos se engloba dentro de la Plataforma de Confianza: “Consolidar la Cadena de Valor 360º en la alimentación”. Su objetivo es generar confianza en las relaciones entre los productores y el consumidor, que cada vez valora más los atributos de un alimento relacionados con un modelo de producción más sostenible convirtiéndose en uno de sus principales drivers de compra.
La certificación AENOR de Producción de Cultivo Sostenible es una garantía para el consumidor, ya que identifica a un producto respetuoso con el medio ambiente y el ecosistema natural de nuestro cultivo.
Como productores de cítricos nuestra voluntad ha sido siempre ser respetuosos con el ecosistema y aumentar la biodiversidad de nuestras plantaciones dando al consumidor un producto de calidad en los conceptos de sabor y sanidad. Para ello, optimizamos el uso de recursos naturales en nuestro cultivo como el agua o la eliminación del uso de fungicidas poscosecha en la Central de Confección.
Gracias a la certificación AENOR se establecen unas normas para definir el concepto de agrosostenibilidad; y quien mejor que AENOR para hacerlo. Esta certificación identifica productos de calidad y responsables, y es un orgullo ser la primera empresa certificada en “agrosostenbilidad” por AENOR. El certificado define perfectamente el concepto del producto demandado por el consumidor. Por eso, y para responder a esta demanda, iniciamos una colaboración entre Rio Tinto Cítricos y AENOR. Nos parecía importante disponer de una certificación que respondiera a la definición de la agroecología tal como lo entiende Europa en su Agenda 2030: La agroecología puede proporcionar alimentos saludables mientras se mantiene la productividad, aumenta la fertilidad del suelo y la biodiversidad y reduce la huella de la producción de alimentos.
Es importante que podamos responder a los objetivos definidos por Europa, siendo España el principal actor de la producción citrícola europea.