Como vocal del Consejo de AENOR y de la Comisión de Auditoría, Luis Cediel destaca la aportación de valor de la Entidad en la actual situación de crisis sanitaria en línea con su propósito de crear confianza entre organizaciones y personas. En este sentido, subraya como factor clave la variedad de conocimiento que se suma en el Consejo de las necesidades de los diferentes sectores de actividad.
Vivimos un tiempo que mediatiza todas las actividades. ¿Cómo se desarrolla la aportación de valor del Consejo de AENOR en una situación como la actual?
Durante esta situación tan excepcional que estamos viviendo, la aportación de valor del Consejo de AENOR ha seguido muy en la línea de las competencias y funciones propias del Consejo; decidiendo las grandes líneas de la acción de la Entidad tratando de ayudar a que AENOR contribuya a la transformación de la sociedad creando confianza entre organizaciones y personas, hoy un propósito más necesario que nunca. En dicha aportación de valor juega un papel fundamental la variedad de conocimiento que se suma en el Consejo, con personas expertas y profundamente conocedoras de las necesidades de actividad de los diferentes sectores, y de la vida económica en general.
¿Qué opinión le merece el papel de AENOR en la lucha contra el COVID-19?
El propio propósito de AENOR hace que en estas circunstancias debamos jugar un papel muy relevante en la recuperación de la confianza necesaria para recuperar nuestra actividad económica.
La pandemia que asola el mundo nos ha hecho darnos cuenta de que somos muy vulnerables. Pero también nos presenta la oportunidad de repensar nuestra sociedad y nuestra manera de hacer negocio. Ante la incertidumbre están surgiendo multitud de iniciativas que presentan algunos factores en común, como son la solidaridad y colaboración, claves para ser capaces de recuperar la confianza, concepto clave en AENOR.
Si queremos recuperar al máximo, y lo antes posible, nuestra actividad económica preservando en todo momento la seguridad de la ciudadanía, se hace necesario la definición de unos protocolos al respecto para que las empresas puedan optar a obtener un sello que mostrar en sus instalaciones si superan la necesaria verificación de conformidad con dichos protocolos. De esta manera, los establecimientos y empresas que puedan implantar y certificar de forma exitosa este protocolo podrían ayudar a que la sociedad recupere la confianza de sentirse segura y ayudar a recuperar los niveles de actividad que necesitamos; y tanto UNE como AENOR pueden y deben jugar un papel fundamental e importante en la recuperación de nuestra economía.
¿Cómo evalúa el papel de las Comisiones y particularmente la de Auditoría, de la que es vocal?
Todas las comisiones creadas en el Consejo de AENOR, lideradas en su totalidad por nuestros Consejeros Independientes, juegan un papel fundamental para el desarrollo y buen gobierno de AENOR.
En particular, la Comisión de Auditoría es una pieza angular en la gestión de áreas tan críticas como la supervisión del riesgo, la interacción con los auditores externos, la salvaguarda de los controles internos y la vigilancia de la información corporativa.
En este sentido, nos encontramos ante un órgano que está llamado a desempeñar un papel cada vez más decisivo en la supervisión de las empresas y cuyo nivel de desempeño tiene un impacto directo en la estructura de gobierno corporativo de las compañías. Promover el buen funcionamiento de la Comisión de Auditoría no es una mera cuestión de cumplimiento normativo, sino que es un elemento clave para reforzar la transparencia de las compañías y, por tanto, el fortalecimiento de la confianza entre todos nuestros stakeholders.