Buen gobierno, un valor en alza en las organizaciones

Cada vez hay una mayor preocupación general en la sociedad por la ética empresarial y el buen gobierno; por cómo las empresas o las organizaciones de cualquier tipo se relacionan con sus partes interesadas, cómo prestan sus actividades y servicios cumpliendo obviamente con la legalidad, y de una manera ética, responsable y transparente. Asimismo, aumentan las noticias sobre escándalos financieros, practicas relacionadas con la corrupción, uso indebido de datos personales de clientes, delitos contra el medio ambiente y la salud pública, fraudes contra la hacienda pública o en materia de competencia.

Esta preocupación no solo se aprecia en la sociedad. Los legisladores de distintos países del entorno europeo como Italia, Portugal, Reino Unido, pero también de Australia, Estados Unidos y países de Latinoamérica como México, Perú o Colombia, han demostrado esta preocupación legislando sobre la materia y reconociendo la responsabilidad penal de las organizaciones y la necesidad de establecer modelos de cumplimiento. El objetivo es evitar o reducir estos riesgos en materia de cumplimiento.

El legislador español también ha puesto de manifiesto su inquietud sobre esta mala praxis en la gestión empresarial no sólo del ámbito privado, sino también del sector público, con las reformas de nuestro Código Penal del 2010 y 2015. Así, la incorporación del artículo 31 bis establece la responsabilidad penal de las personas jurídicas, los supuestos en los que se podría otorgar una eximente o atenuación de la pena para la persona jurídica y, por último, establece los requisitos mínimos que debe tener un modelo de cumplimiento penal adecuado.

En este escenario, las organizaciones han implementado modelos de cumplimiento para demostrar su ética, transparencia y buen gobierno en el ejercicio de sus actividades.

Esta preocupación también ha quedado reflejada en el mundo de la normalización, con la publicación de diferentes normas relacionadas con la materia de cumplimiento y, por supuesto, por parte de los organismos de certificación.

En la actualidad, existen cuatro estándares relacionadas con compliance:

• La ISO 19600 Sistemas de gestión de compliance. Directrices. Esta norma no es certificable porque no contiene requisitos sino directrices. Fue el primer estándar internacional que fijaba directrices y recomendaciones para establecer, desarrollar, mantener y mejorar un Sistema de gestión de Compliance de manera adecuada y eficaz.
• ISO 37001 Sistemas de Gestión Antisoborno. Requisitos con orientación para su uso. Publicada en 2016 y adoptada en España en 2017. Primera norma internacional certificable que fijaba los requisitos para establecer, desarrollar, mantener y mejorar un sistema de gestión en materia de corrupción y el soborno.
• UNE 19601 Sistemas de gestión de compliance penal. Requisitos con orientación para su uso. Publicada en 2017, este estándar nacional establece los requisitos de un sistema de gestión para prevenir o reducir la comisión de delitos que puedan llevar aparejada responsabilidad penal en las organizaciones. Fue la primera norma publicada en España, relacionada con la materia.
• UNE 19602 Sistemas de gestión de compliance tributario. Requisitos con orientación para su uso. Publicada en 2019, fija las directrices que debe tener un sistema de gestión para prevenir o reducir la materialización de riegos que puedan llevar aparejada responsabilidad de la organización en materia tributaria. Esta norma puede ayudar a las organizaciones a prevenir y gestionar los riesgos tributarios. Facilita asimismo la transparencia frente a la administración tributaria y un cumplimiento ético de la organización respecto a sus relaciones con estas.

AENOR, por fidelidad a su propósito y misión de contribuir a la transformación de la sociedad ha desarrollado la Plataforma de confianza: “Escalar los valores corporativos”, en la que se incluyen soluciones que engloban las normas anteriormente mencionadas. Esta plataforma ayuda a las organizaciones a demostrar su cultura ética empresarial, demostrando sus actuaciones empresariales con la diligencia debida necesaria para poder demostrar que se toman estas decisiones de manera ética y transparente y, por supuesto, cumpliendo con la legalidad establecida.

Las soluciones en el ámbito de la evaluación de la conformidad que engloba la Plataforma de confianza: “Escalar los valores corporativos” incluyen las certificaciones de Sistema de Gestión de Compliance Penal UNE 19601, Antisoborno ISO 37001 y Compliance Tributario UNE 19602; así como diagnósticos de situación de los sistemas de cumplimento de las organizaciones respecto a estas normas certificables y verificaciones de cumplimiento respecto a la Norma ISO 19600.

Uno de los principales objetivos de los modelos de compliance y su certificación es la de conseguir una eximente o atenuación de la responsabilidad de las organizaciones. Pero existen otras ventajas como:

• Creación y difusión de una cultura ética y de cumplimiento a través de la formación, sensibilización, políticas, procedimientos, códigos éticos, etc.
• Ayudar a las organizaciones a establecer medidas de vigilancia y control idóneas para prevenir delitos o reducir de forma significativa el riesgo de cometerlos.
• Mejorar la imagen y reputación de la empresa en el ámbito nacional e internacional, así como ante potenciales clientes e inversores cada vez más preocupados por el cumplimiento normativo y la cultura ética y el buen gobierno empresarial.
• Ofrecer una ventaja competitiva frente a los competidores no certificados, a través de las auditorias que realiza un tercero externo independiente.
• Proporcionar seguridad jurídica a administradores, directivos, empleados, así como a socios de negocio con los que se relacionan las organizaciones.
• Ayudar a reducir costes frente a posibles incumplimientos, contribuyendo a identificarlos para buscar posibles mejoras.

Por todo ello, un adecuado sistema de gestión de compliance puede suponer una ventaja competitiva y mejorar la reputación empresarial, fomentando la cultura ética empresarial basada en el cumplimiento de la legislación, la transparencia en las relaciones de las organizaciones con sus grupos de interés y la adecuada gestión de los riesgos penales, antisoborno y tributarios. La certificación de acuerdo con estas tres normas de sistemas de gestión de compliance pueden, en gran medida, ayudar a las organizaciones a conseguirlo.

Desde la publicación de las Normas ISO 37001, UNE 19601 y UNE 19602, AENOR ha certificado a más de 250 empresas en España, Latinoamérica y países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido o Portugal en distintos sectores de actividad: energéticos, telecomunicaciones, banca, seguros, construcción, administración pública, etc.

El compromiso con la ética empresarial es un principio fundamental dentro del Grupo Mediapro. Así se recoge en nuestro Código de Conducta y es elemento fundacional de la empresa hace ya más de 25 años.

El Grupo Mediapro ha impulsado en los últimos años una ambiciosa expansión mundial (presencia en más de 30 países con 58 sedes en cuatro continentes) gracias a los avances tecnológicos innovadores, la confianza creciente de nuestros clientes y el esfuerzo de sus más de 7.000 profesionales. Este crecimiento cuantitativo y cualitativo ha ido acompañado de un ambicioso plan de implementación de los programas de Compliance para cumplir con rigor las exigencias que las legislaciones nacionales e internacionales nos demandan.

Así, hemos impulsado, si cabe más activamente, este mensaje a todos los profesionales del Grupo y terceros colaboradores: el compromiso corporativo del Grupo conlleva tener un comportamiento ético en el desarrollo de nuestras actividades profesionales. Compromiso ético que se regirá siempre por los valores de integridad, responsabilidad y calidad. Este compromiso y comportamiento ético empresarial lo hacemos extensivo a proveedores, clientes o cualquier otro socio de negocio incluyendo en los distintos contratos suscritos con ellos cláusulas referentes a nuestro Código de Conducta o al suyo propio.

Para el Grupo Mediapro este compromiso ético no es una mera declaración de intenciones plasmadas formalmente en un papel o en una web, sino que este complejo Sistema de Gestión Integral Anticorrupción (SGIA) debe ser reconocido como tal por la sociedad. Por esta razón, el Grupo Mediapro se marcó como objetivo estratégico demostrar el buen funcionamiento y efectividad del SGIA mediante la verificación por parte de un tercero independiente.

Después de un trabajo intenso en las situaciones complicadas del primer semestre de 2020, las principales empresas del Grupo, entre las que se encuentra MEDIAPRODUCCIÓN, obtuvieron la certificación AENOR de Sistema de Gestión Antisoborno ISO 37001, que acredita que cumplen con los más altos niveles reconocidos mundialmente para prevenir y detectar el soborno, y fomentar la cultura ética empresarial.

Todo ello no se hubiera conseguido sin el compromiso y apoyo de toda la organización; esto es, el impulso del Consejo de Administración, compromiso activo de los Directivos y buen hacer diario de los miles de profesionales que impulsan las actividades empresariales del Grupo dentro del marco de valores que siempre han impregnado nuestra razón de ser.