Los productos se suman al reto de la descarbonización

En los últimos años, el cambio climático se ha constituido como uno de los máximos retos que hay que afrontar durante las próximas décadas. La sociedad está demandando productos más responsables con el medio ambiente, premiando a empresas que incorporan estos aspectos en sus políticas y en su quehacer diario.

Al mismo tiempo, las organizaciones han encontrado múltiples beneficios y oportunidades al gestionar su huella de carbono, permitiéndoles una reducción de costes asociada a un uso más eficiente de los recursos. Durante muchos años han ido avanzando en sus compromisos de gestión del carbono (cálculo y reducción). Pero, teniendo en cuenta las directrices de la UE materializadas en disposiciones como el Green Deal, el último paso que han de dar las empresas es avanzar hacia la descarbonización.

Los productos no son ajenos a este reto, por lo que se está observando un creciente interés empresarial en prácticamente todos los sectores para alcanzar productos neutros en carbono. Así, AENOR ha certificado la huella de carbono de más de 100 productos de distintos sectores, fundamentalmente agroalimentarios y de la construcción.

Durante este proceso, no se debe ser ajeno a otros esquemas de certificación y verificación para encontrar sinergias. Es el caso de las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP). Ya son varias las empresas que en el marco del Programa AENOR Global EPD alcanzan y verifican la neutralidad climática de sus productos partiendo de su DAP. 

Así, la huella de carbono juega un papel relevante en la comercialización de los productos y en el ámbito del marketing. En un mundo globalizado, en el que una parte significativa de la población con poder de compra está localizada en regiones cuyas necesidades básicas han sido cubiertas hace tiempo, ha surgido paulatinamente la voluntad de adquirir productos que no solo cumplan con las especificaciones técnicas y de calidad que garanticen su usabilidad o su salubridad, sino que también permitan al consumidor tomar decisiones racionales para reducir el impacto ambiental asociado.

Se trata, por tanto, de poner la información en manos del consumidor, de permitir que se involucre en el engranaje de una economía baja en carbono y convertir el gesto de la compra en una llamada de atención a productores y legisladores.

AENOR ha desarrollado un conjunto de soluciones de evaluación de la conformidad que forman parte de la Plataforma de Confianza “Descarbonizar la actividad empresarial”. Dichas soluciones contribuyen a ayudar al tejido empresarial a su descarbonización. De esta forma, los productos pueden distinguirse con la marca asociada al certificado alcanzado. Se trata de las siguientes:

AENOR realizó las primeras verificaciones de gases de efecto invernadero en 2005. Primero bajo el esquema reglamentario del régimen europeo de Comercio de Derechos de Emisión EU ETS en aquellas instalaciones y actividades obligadas. Desde 2008 en el marco voluntario viene realizando cada año esta actividad a un creciente número de empresas en el ámbito nacional e internacional que calculan y verifican sus emisiones para así poder reducirlas.

El término huella de carbono se puede emplear para determinar la cantidad de Gases de Efecto Invernadero (GEI) emitida y absorbida por efecto directo o indirecto de una organización, producto, evento, proyecto o individuo. En estos últimos años asistimos con expectación a la irrupción de nuevos esquemas en la integración del carbono en la gestión corporativa.

 Es el caso de la gestión de la Huella de Carbono en sus diferentes alcances: organización, producto, servicio, etc. Dichas iniciativas se basan en la cuantificación, seguimiento, informe y verificación de emisiones o absorciones de GEI pudiendo ser de carácter obligatorio o voluntario.

Y es que, lo que no se mide, no se puede mejorar. Por ello, es fundamental que las organizaciones cuenten con herramientas como las que ofrece AENOR para avanzar en la descarbonización de su actividad empresarial hasta lograr la neutralidad del carbono.

BMI Roofing Systems produce y comercializa productos y sistemas para cubiertas. Estamos comprometidos en ofrecer soluciones y servicios que vayan de la mano de la protección del medio ambiente. En este compromiso se enmarca el desarrollo de la primera teja con cero emisiones netas de carbono certificada por AENOR: Lógica ® Emotions. Un producto en el que se mezclan inspiración, diseño y sostenibilidad, fabricado en nuestra planta de Almansa (Albacete).

Para ello, hemos calculado la huella de carbono de esta teja, con un alcance de la cuna a la tumba, registrando su propia Declaración Ambiental de Producto certificada y emitida por AENOR. Además, nuestro programa de reducción de emisiones ha logrado rebajar un 10 % las emisiones de CO2 en la fábrica de Almansa desde 2016 a 2020 y se ha incorporado el uso de energía eléctrica procedente de fuentes renovables. Culminando el proceso mediante el diseño de un plan de reducción a cinco años y un programa de compensación de huella de carbono que se revisa anualmente.

Asimismo, disponemos de la certificación ISO 14001 de Gestión Ambiental desde 2010 emitida por AENOR, de la Declaración Ambiental de Producto (DAP) Global para Tejas Cerámicas en asociación con Hispalyt en 2017 y, además recientemente, se han publicado las Fichas Sostenibles de tejas cerámicas de BMI Cobert en la plataforma de materiales de Green Building Council España (GBCe), donde se muestra el aporte de créditos para los sellos de edificación sostenible BREEAM, LEED y VERDE.

Nuestro compromiso medioambiental se sustenta en los siguientes objetivos:

• Trabajar arduamente en el desarrollo sostenible, porque creemos firmemente en la creación de valor para la sociedad, nuestros socios y nuestra empresa.
• Verificar que los requisitos legales ambientales se cumplen adecuadamente.
• Desarrollar productos y servicios que fomenten la eficiencia energética y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
• Reducir el impacto ambiental en cada actividad
• Aplicar procedimientos y servicios que son verificados anualmente por entidades reconocidas, como AENOR, para garantizar el cumplimiento de los estándares.

Continuaremos trabajando en la reducción de emisiones con los objetivos de aumentar la eficiencia de los procesos, suministrando materiales de larga vida útil, aumentando el uso de energías procedentes de fuentes renovables, y compensando las emisiones de carbono a través de proyectos reconocidos.

En CAPSA FOOD desarrollamos nuestro negocio para cumplir nuestro propósito de dar futuro al socio ganadero, ofreciendo productos naturales y servicios que mejoren la salud y la calidad de vida de las personas, en un entorno sostenible. Por ello, queremos ser parte de la solución para recuperar la salud del planeta y el cuidado del medio ambiente es una de nuestras prioridades.

En nuestro camino para alcanzar la neutralidad climática en toda nuestra cadena de valor, bajo nuestra principal marca Central Lechera Asturiana, el pasado mes de marzo hemos lanzado nuestro nuevo brik neutro en carbono certificado por AENOR, tras poner en el mercado a finales del año pasado la primera botella cero emisiones netas igualmente avalada.

Para lograr esta certificación se ha procedido a calcular la huella de carbono incorporando todos sus elementos (primario, secundario y terciario), desde la extracción de las materias primas hasta que el producto abandona las factorías, o también llamado alcance de “cuna a puerta”, siguiendo las directrices el GHG Protocol.

Además, trabajamos para minimizar el impacto de nuestros envases, para ello se han implantado una serie de medidas trabajando con nuestros proveedores para reducir la huella de carbono de los envases, incorporando energías renovables, tecnologías más eficientes y materiales más sostenibles en los procesos y productos.

Por ejemplo, todos los films de las agrupaciones cuentan con un 50 % de plástico de origen reciclado, los briks introducen plásticos de origen renovable elaborados a partir de caña de azúcar, tanto el tapón como parte de las capas internas que aseguran su conservación y, ahora, el nuevo tapón unido al brik reduce un 13 % la cantidad de plástico respecto al anterior minimizando aún más su impacto. También el 100 % del cartón de los briks procede de fuentes sostenibles y están acreditados por FSC, lo que implica que proceden de bosques sostenibles.

Además, asumimos el compromiso de compensar las emisiones que la tecnología actual no permite reducir invirtiendo en proyectos que impulsan energías renovables para ayudar a disminuir las emisiones en países en desarrollo.

Estas acciones contribuyen a la estrategia de descarbonización de la compañía y permite dar cumplimiento a nuestro propósito generando un impacto positivo a través del desarrollo de nuestra actividad.

Para Ence la sostenibilidad es una prioridad estratégica. Es por ello, que avanza hacia un modelo de negocio que contribuya a la Economía Circular para fomentar la minimización y la reutilización de las materias primas. En este marco, se ha definido un Plan Director de Sostenibilidad 2019-2023 en el que, entre otras, se marcan dos áreas de actuación prioritarias: la acción climática y el desarrollo de productos sostenibles.

En la intersección de ambos ejes, Ence ha fijado como objetivo promover la neutralidad en carbono de uno de sus productos, la pasta de celulosa no blanqueada Naturcell que ha conseguido el certificado AENOR de Carbono Neutro.

Partiendo de la Declaración Ambiental de Producto ya elaborada, este ejercicio se ha planteado siguiendo las directrices del Estándar Corporativo de Contabilidad y Reporte del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol) y sus herramientas de cálculo para la industria de la pasta y el papel (Calculation Tools for Estimating Greenhouse Gas Emissions from Pulp and Paper Mills) y la especificación ISO 14067:2018 para el cálculo de la huella de carbono de producto. La verificación de la neutralidad se ha realizado según el documento PAS 2060.

Como complemento al plan de reducción, para alcanzar la neutralidad de Naturcell, Ence ha procedido a compensar las emisiones correspondientes a la totalidad de la producción de Naturcell en 2020 mediante la adquisición de créditos de compensación en el mercado voluntario, en concreto VCU. Para ello, se ha escogido un proyecto en el ámbito forestal, por coherencia con el ámbito de actuación de la compañía y las características del producto.

La cantidad de créditos de carbono adquiridos por Ence es igual a las emisiones totales a lo largo del ciclo de vida del conjunto de la producción de Naturcell en 2020, por lo que se alcanza el estado de neutralidad en carbono para dicho producto.

En GR Algodón Orgánico Perú nos dedicamos a la siembra de algodón orgánico en el pulmón del mundo, en la selva central peruana ubicada en Mariscal Cáceres, San Martín.

Actualmente, en la zona somos un cultivo alternativo, ya que históricamente los campos se utilizaban con fines de bajo beneficio para el a agricultor.

La cadena textil de la que forma parte GR Algodón Orgánico Perú es una de las más extensas de producción en el mundo. Se inicia con la labor del campo, que es una etapa fundamental por parte del agricultor porque interviene su mano artesanal para, así, sembrar.

Como parte de nuestra estrategia de sostenibilidad, y con el objetivo de otorgarle un valor agregado a los clientes, iniciamos un proyecto de medición, verificación y compensación de emisiones de nuestro producto principal comercializado: fibra de algodón orgánico Pima y Tangüis.

Es por ello, que GR Algodón Orgánico Perú buscó calcular la Huella de Carbono de su producto siguiendo los lineamientos de la Norma ISO 14067 Gases de efecto invernadero. Huella de carbono de productos. Requisitos y directrices para la cuantificación para lograr un primer gran paso: conocer sus impactos.

Medir una Huella de Carbono de Producto bajo una metodología ampliamente reconocida nos ha permitido:

• Identificar puntos críticos de impacto y buscar reducirlos.
• Reducir los costos por implementación de eficiencias.
• Lograr una mejora continua en la gestión ambiental de la organización.
• Fomentar el compromiso de una organización climáticamente responsable.
• Optimizar los vínculos entre la organización y sus clientes.

Asimismo, con la finalidad de lograr un análisis integral del impacto al cambio climático generado por nuestras actividades, la medición de Huella de Carbono de Producto incluyó todas las etapas del procesamiento del algodón (cultivo, siembra y cosecha), cuantificando las emisiones a lo largo del ciclo de vida.

Para ello, se llevaron a cabo innumerables visitas de campo a los productores. Además, se utilizaron bases de datos con reconocimiento internacional para calcular las emisiones a lo largo de los procesos incluidos.

El compromiso de GR/Algodón Orgánico Perú es continuar mejorando y seguir midiendo nuestra Huella de Carbono de Producto y compensando las emisiones generadas por los procesos productivos, brindándole a los clientes y otras partes interesadas un valor agregado diferencial.