EMIVASA apuesta por la ISO 22301 para garantizar la continuidad de sus servicios

Nos ha tocado vivir en tiempos de pandemia, algo totalmente desconocido y en modo alguno no previsto por el 99,99 % de nosotros; y sobre todo algo que nadie esperaba que nos sobrepasara como ha ocurrido en la realidad.

Sin embargo, a pesar de las dificultades y de los problemas y situaciones muy difíciles que nos ha tocado sufrir y que desgraciadamente nos sigue tocando vivir, no todo se ha producido dentro de un contexto de sorpresa y de estupefacto general. Ni todo ha sido, ni mucho menos, improvisación; al menos no lo ha sido en las organizaciones que durante muchos años hemos apostado por la Gestión de Riesgos y por la Continuidad de Negocio como herramientas de soporte y dirección de nuestra estrategia empresarial.

Desde hace ya bastantes años, EMIVASA, la Sociedad Mixta creada por el Ayuntamiento de Valencia y Global Omnium para la gestión del ciclo integral del agua en la ciudad de Valencia, ha sido pionera primero en la implantación de un Sistema de Gestión de Riesgos; y, posteriormente, guiados por el instinto de curiosidad para mejorar día a día nuestra capacidad de respuesta, desarrollamos y completamos el Sistema de Gestión de Riesgos inicial según la Norma ISO 31000 con la incorporación de la Norma ISO 22301 de Gestión de Continuidad de Negocio.

Así, hemos observado y comprobando que, independientemente de la importancia de ambas certificaciones por separado, la Norma ISO 22301 representaba un salto cualitativo en cuanto a la mejor gestión y a la exigencia de la realidad de la comprobación por tercera parte independiente como AENOR sobre la capacidad de respuesta real de la organización ante cualquier contingencia o incidente disruptivo.

En el ADN de la organización, en el espíritu y filosofía que cada uno de los empleados de EMIVASA -desde su alta dirección hasta cualquiera de nuestros inmejorables profesionales en campo-, se encuentra garantizar que pase lo que pase cualquier ciudadano de la ciudad de Valencia seguirá abriendo un grifo y seguirá saliendo agua en calidad y cantidad suficientes.

Sin embargo, a pesar de nuestra alta capacitación técnica y tecnológica, y de nuestra transformación digital -que nos ha permitido convertirnos en la empresa con mayor eficiencia “hídrica real de Europa” (gracias a la medición en tiempo real por la telelectura)-, jamás habíamos podido imaginar que el salto de un sistema de gestión de riesgos a un sistema de gestión de la continuidad de negocio iba a ser un ejercicio tan riguroso y exhaustivo como ha sido la implantación de la ISO 22301. Este logro nos ha convertido, en la primera empresa española en adaptarse a la nueva versión de ISO 22301 que ha conseguido este importantísimo hito, también en el ámbito europeo.

Sin embargo, lejos de la autocomplacencia del trabajo bien hecho después del tremendo esfuerzo y rigor aplicados para la consecución de la certificación según la Norma ISO 22301, sin lugar a duda la norma con mayor exigencia de las que hemos afrontado hasta el momento, nuestro mayor orgullo se ha reflejado en la rigurosidad de la auditoría llevada a cabo por AENOR.

Esto nos ha permitido demostrar resiliencia y diferenciar nuestra capacidad real de afrontar y seguir afrontado situaciones complicadas dando respuesta ante la contingencia generada por el COVID-19 y su hipotética afección a un servicio público y esencial como es el abastecimiento de agua potable en calidad y cantidad suficientes para más de 1.500.000 de ciudadanos (Valencia y su área metropolitana).

Desde el primer momento, la implantación de la Norma ISO 22301 sobre la base de nuestro anterior conocimiento y experiencia en gestión de riesgos nos ha permitido (siempre manteniendo los pies en el suelo) disponer de unos cimientos sólidos para afrontar la peor de las situaciones que cualquier organización podría dibujar en sus planes de continuidad a la que tendría que hacer frente. Además, hay que tener en cuenta que dicha situación se sigue prolongando, lo que hace que se agrave aún más.

Pero no se trata solo de una respuesta operativa, gracias a la implantación de esta norma de la que hoy somos el referente en España y Europa en nuestro sector, con la que hemos podido demostrar nuestra capacitación y preparación. Es que, sobre todo, hemos demostrado organización, transparencia y buena gestión.

En este difícil contexto, nuestra capacidad de respuesta no se ha quedado solo en la gestión de la pandemia, que ya es bastante. También hemos tenido capacidad de afrontar una combinación de situaciones de riesgos que nuestros ciudadanos afortunadamente no han observado porque, gracias a nuestros procedimientos de continuidad de servicio, por los grifos de Valencia sigue saliendo agua en calidad y cantidad suficientes.

Esta combinación de situaciones ha conjugado en el tiempo un incremento de los ciberataques, de problemas derivados del cambio climático (por ejemplo las últimas gotas frías y otras grandes perturbaciones meteorológicas) y, sobre todo, un aumento considerable de la necesidad de afrontar la continuidad de un servicio apoyado en una gestión remota del servicio con garantía y efectividad absolutas. Gestión motivada por las necesidades de aplicación de las limitaciones de movilidad de los distintos confinamientos que hemos venido sufriendo.

Desde un punto de vista práctico, en relación con la propia Norma ISO 22301, ha supuesto un salto cualitativo en el alineamiento de la estructura de alto nivel de todas las normas ISO más importantes y novedosas. Asimismo, exige, como no puede ser de otra manera, un compromiso claro y fehaciente de la organización con el espíritu y fondo de la norma, que no es otro que tener una capacidad de respuesta real y contrastada contra cualquier contingencia.

Para EMIVASA es un honor y un prestigio con mayúsculas ser la primera organización en España certificada por AENOR en Gestión de la Continuidad de Negocio de acuerdo con la nueva versión de la Norma ISO 22301. Esta certificación nos aporta la transparencia y buena gestión que nuestros ciudadanos y receptores de los servicios públicos que prestamos nos exigen. Se trata de servicios esenciales para la vida como es el agua, cuyas carencias o bonanzas se ponen de manifiesto en situaciones graves como, por ejemplo, la que estamos sufriendo con la pandemia.

Por ello, desde EMIVASA agradecemos a AENOR el rigor en la auditoría realizada porque al final el objetivo es común para todos: garantizar que nuestros usuarios y ciudadanos recibirán el servicio al que nos hemos comprometido pase lo que pase en cualquier contexto o situación adversa.