Luis Cazorla destaca el proceso de cambio en el ámbito corporativo y organizativo que ha experimentado AENOR desde 2017, basado en la adaptación a las mejores prácticas de Buen Gobierno Corporativo. En este camino de transformación, el principal objetivo de la Entidad ha sido acompasar el proceso con la generación de confianza en el mercado y en sus stakeholders.
¿Qué papel desempeña el Secretariado en el Consejo de AENOR?
La secretaría del Consejo de Administración de AENOR, como la de cualquier otra sociedad mercantil capitalista, desempeña una serie de funciones que, desde una perspectiva general, se pueden concretar tanto en las actividades de documentación del funcionamiento del Consejo, de certificación de acuerdos, como en la labor de asesoramiento en el cumplimiento de sus obligaciones legales y estatutarias.
En el caso de AENOR, la secretaría tiene además un papel muy destacado en la vida societaria y en la actividad y día a día de la compañía. Así, participa activamente en el diseño y ejecución del modelo de buen gobierno corporativo, responsabilidad social y separación funcional de actividades, entre otras cuestiones que son tan importantes en AENOR; así como en elementos esenciales de su identidad corporativa.
¿Cuáles son los avances más destacados de AENOR en materia de Buen Gobierno en el último año?
AENOR ha impulsado de forma muy intensa desde el año 2017, en un constante proceso de transformación y mejora, un modelo de buen gobierno corporativo, separación funcional de actividades y de responsabilidad corporativa, con el fin de alcanzar los estándares más elevados posibles y, en todo caso, propios de entidades de mayor tamaño e incluso cotizadas. Todo ello, en el convencimiento de que este compromiso es esencial para poder transmitir confianza a clientes y stakeholders en general.
Esos esfuerzos se han concretado en el último año en la intensificación de grupos de trabajo específicos en el seno del consejo, con la activa participación de consejeros independientes, en el reforzamiento de la actividad de las comisiones delegadas del consejo, en la actualización de los sistemas de cumplimiento normativo, en la revisión o adaptación del Código Ético de la compañía y las actividades de formación interna en relación al mismo; o, finalmente, en la adhesión de AENOR al Código de Buenas Prácticas Tributarias.
Todo lo anterior son ejemplos concretos de la constante preocupación en AENOR de reforzar, actualizar y mejorar constantemente sus políticas de Buen Gobierno Corporativo en sentido amplio.
¿Cómo evalúa el papel del Consejo en el proceso de transformación que está desarrollando AENOR?
Sin duda AENOR ha sufrido un intenso proceso de cambio en el ámbito corporativo y organizativo desde el año 2017, incorporando una estructura, organización y procesos adaptados a las mejores prácticas de Buen Gobierno Corporativo. Ha sido un objetivo esencial en la compañía modernizar dicha estructura y acompasar dicho cambio a la generación de confianza en el mercado, como objetivo esencial.
En todo este modelo en constante evolución, el papel del Consejo de Administración y de su Consejero Delegado han sido esenciales, tanto delimitando la estrategia general, como supervisando su ejecución en el día a día. AENOR ha sufrido un profundo cambio desde el año 2017 en el modelo de gobierno corporativo, en los protocolos y procesos corporativos generales de la compañía. En este sentido, el rol del Consejo de Administración, su Consejero Delegado, sus comisiones y grupos de trabajo, y la secretaría con el apoyo que ha podido prestar ha sido esencial en la adopción de esa estrategia y el control de sus resultados.