“La sociedad necesita respuestas a cuestiones donde la confianza juega un papel determinante”

Los consejos se caracterizan por un trabajo en equipo, que es la base sobre la que se asientan. Así pues, el valor lo marca el resultado de un debate enriquecedor fruto de visiones diferentes, más que las aportaciones individuales. Por ello, lo que esperas aportar en un consejo es diversidad; visiones complementarias que enriquezcan ese debate y que contribuyan a fortalecer el capital humano que ya tiene la organización. Todo ello desde el bagaje que cada uno lleva consigo, bien de gestión empresarial o gestión pública.

Modestamente, he intentado contribuir en este proceso desde mi experiencia con la aportación de una mirada más atrevida hacia las tendencias de lo que la sociedad demanda. Mi paso por el Ministerio de Agricultura y Red Eléctrica estuvieron marcados por la innovación. Y, como Presidente de la Fundación Doñana 21, impulsé en su momento la creación de una etiqueta para empresas y organizaciones de la zona que reconocía su gestión de la calidad y ambiental de acuerdo con normas internacionales ISO, cuyas auditorías realizaba AENOR. Es por ello, que siempre intento que las organizaciones miren hacia nuevos horizontes.

AENOR ya estaba inmerso en un proceso de transformación cuando llegué a su consejo. La base se asienta en ser capaces de ver hacia dónde se dirige la sociedad y poder dar respuesta a las nuevas tendencias sociales, interpretarlas e innovar; fortalecer la orientación al cliente; y  compensar, corregir o fortalecer debilidades. Todo ello, apoyándose en el capital reputacional de AENOR, su marca; y en sus fortalezas, como su equipo humano, el rigor con el que lleva a cabo su actividad y su extraordinaria contribución a la sociedad con un valor cada vez más demandado: la confianza.

La actividad de AENOR no se dirige solo a las organizaciones, sino a la sociedad en su conjunto, lo que la sitúa en una posición indiscutible de liderazgo en la relación no solo B2B, sino B2B2C. Este elemento diferencial es el que hace que AENOR tenga una visión de las cuestiones que en cada momento más preocupan a la sociedad para poder dar una respuesta desde la confianza. En mi opinión ese es el papel de AENOR y hacía donde está dirigiendo de manera óptima su crecimiento. La sociedad necesita respuestas a cuestiones donde la confianza juega un papel determinante. Y AENOR ofrece a las organizaciones soluciones en el ámbito de la evaluación de la conformidad que les permiten verificar sus compromisos corporativos o individuales, en muchos casos más allá de lo requerido legalmente, en aspectos como la salud y seguridad, medio ambiente o sostenibilidad.

AENOR debe seguir atento a las nuevas demandas sociales para continuar ofreciendo soluciones desde el rigor, la capacidad de gestión y con las garantías necesarias.

AENOR desempeña un papel impulsor en muchas líneas de trabajo. Es el caso, por ejemplo, de los compromisos relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), huella de carbono o bienestar animal. AENOR identifica cómo se deben formalizar los compromisos adquiridos por las organizaciones en determinados ámbitos para poder conceder una certificación o verificación, y aportar esa confianza y garantía a la sociedad de la que hablaba antes. Es decir, visibiliza y respalda esos compromisos.

Por todo ello, AENOR apuesta por el desarrollo y el crecimiento sostenible, manteniendo su compromiso social. Porque forma parte de su propia esencia e incluso diría que de su futuro empresarial.