FCC Construcción ha sido pionera en conseguir la certificación de AENOR de sistema de gestión de las relaciones de trabajo colaborativas según la Norma UNE-ISO 44001. Este sistema refuerza las capacidades de relación con terceras partes de la organización y garantiza el empleo de las mejores prácticas. Su aplicación, innovadora y pionera, abre un camino en el ámbito de las colaboraciones que las convierte en más fructíferas y duraderas.
Antonio Burgueño
Director de Calidad, RSC e I+D+i
FCC Construcción
FCC Construcción se ha convertido en la primera empresa en obtener el certificado de AENOR de gestión de sus relaciones de trabajo colaborativas conforme a la Norma UNE-ISO 44011, tras un proceso en el que la primera relación verdaderamente colaborativa se ha dado precisamente con esta entidad, con AENOR. Al tiempo que nosotros “inventábamos” la forma de adaptar los requisitos de la norma a nuestra actividad y procesos, AENOR desarrollaba su esquema de certificación absolutamente pegado a la tierra, con la dosis de realismo y funcionalidad que aporta seguir de cerca el proceso de creación de un sistema completamente nuevo y pionero, en una gran organización como la nuestra.
FCC Construcción ha destacado históricamente por el alto nivel de excelencia que practica en sus relaciones. No puede ser de otro modo para haber sobrepasado con creces el siglo de existencia. El cuidado de las relaciones con clientes y proveedores, con socios y personal propio, con instituciones gubernamentales y no gubernamentales, es clave para el éxito en el logro de objetivos. De objetivos siempre comunes con otras partes o con toda la sociedad en la que FCC Co desarrolla su actividad y de la que es miembro consciente y responsable. Una sociedad se basa en las relaciones entre sus miembros. Relaciones, por otra parte, inevitables. Incluso la ruptura de relaciones sería una forma de relación. Pero una sociedad próspera y sostenible es la que establece relaciones prósperas y sostenibles entre sus integrantes, y esas relaciones son siempre de colaboración y confianza. Sólo en ese marco es posible alcanzar los objetivos que las partes se proponen y maximizar los frutos que de la relación pueden surgir.
La importancia de establecer alianzas fructíferas para el logro de los objetivos es lo que nos ha llevado a normalizar los procesos de nuestras relaciones, pensando en asegurar la máxima eficacia y a sistematizar el orden de los mismos, así como el completo desarrollo, en cada relación, de los requisitos que llevan al éxito en la misma.
Lo cierto es que todos establecemos de forma continua multitud de relaciones en las que entramos, de las que salimos, que mantenemos. Si estas relaciones eran buenas, gran parte de lo que la Norma UNE-ISO 44001 establece, ya se vendría haciendo de modo intuitivo y razonable. Quizás no todo, pero sí muchas cosas. Una estructura y una interlocución fluida por aquí, una buena idea por allá, un éxito, una lección aprendida que recoge la organización de forma voluntariosa, pero muchas veces dispersa. Esta norma no viene a inventar las relaciones. Lo que la aplicación del estándar a las relaciones viene a asegurar es la aplicación y el exhaustivo seguimiento de las mejores prácticas en cada vínculo que se establece.
El sistema recorre todas las fases y aspectos de una relación. Desde la elección del socio (cuando es posible: en ocasiones el socio viene dado, como puede suceder en la relación con un cliente), pasando por la identificación de riesgos y la estrategia para afrontarlos, la definición de los objetivos, tanto particulares como conjuntos, y los indicadores para medir su consecución, o los mecanismos para rentabilizar las lecciones aprendidas y potenciar la creación de valor, la estructura de gobierno de la relación, o la estrategia para seguir juntos; hasta la estrategia de salida y las reglas de separación, frente a una posible disolución de la relación.
Fácilmente integrable
La Norma UNE-ISO 44001 tiene una estructura de alto nivel, por lo que se ha incorporado con relativa facilidad en nuestro sistema integrado de gestión. Así, incluye los aspectos habituales de análisis del contexto de la organización, como liderazgo, política o mejora continua, entre otros. Pero, adicionalmente, lo que procura a la organización y a los socios es una claridad y una transparencia en las mutuas relaciones que necesariamente redunda en una mayor confianza entre las partes y una mejora en el funcionamiento del día a día.
Los conflictos siguen existiendo. Son parte constitutiva de casi cualquier relación. Este sistema no consigue que desaparezcan. Sólo aporta claridad, unas reglas a las que las partes se van a atener, unos criterios acordados, conocidos y respetados para el día a día, lo que da estabilidad y seguridad. Eso hace la vida más cómoda, la relación más agradable y su funcionamiento más provechoso.
Establecer una relación de trabajo colaborativa, de calidad y confianza con un cliente, por ejemplo, proporciona a ambas partes tranquilidad y establece una gran transparencia en los flujos de colaboración, sin desvirtuar en absoluto las reglas del juego habituales, pero confiriéndoles claridad, estableciendo qué se puede esperar de la otra parte y de la relación; y añadiendo, sobre las relaciones al uso, nuevas potenciales ventajas de registro, mejora, valores añadidos sobre los usuales, y fortalecimiento de la relación, con las ventajas que ello comporta para ambas partes.
Sucede lo mismo con cualquier relación establecida de la cadena de valor. El subcontratista se encuentra más cómodo y su relación le proporciona nuevas ventajas y convergencias con el contratista principal, y le ocurre lo mismo al proveedor. Pero esta dinámica no se limita a esta cadena de valor. Se puede entablar con socios, en un consorcio en el que nos aliamos con un objetivo común, o con organizaciones con las que interactuamos en clusters, en desarrollos de investigación e innovación, colegios profesionales, universidades, asociaciones profesionales, culturales o de cualquier índole. Incluso se pueden establecer en el propio seno de la empresa, entre distintos departamentos cuya mejor relación y claridad en los procesos de creación de valor contribuye, en ocasiones, muy significativamente, a mejores resultados de la compañía.
La implantación de la Norma UNE-ISO 44001 de sistema de gestión de relaciones colaborativas contribuye directamente a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU ODS 17
Cumplir con los ODS
Se trata de establecer y mantener relaciones más productivas, más organizadas, más eficientes, más agradables. Relaciones que contribuyen a un mundo más sostenible y mejor. Y cuando parece que el entusiasmo nos ha llevado a exagerar las bondades de relaciones sólidas y eficaces para hacer un mundo mejor, nos encontramos con que eso es exactamente lo que desde Naciones Unidas nos han dicho los líderes mundiales que, reunidos en la Sede de Naciones Unidas en Nueva York del 25 al 27 de septiembre de 2015, establecieron la agenda 2030 con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de alcance mundial. Uno de estos objetivos es, precisamente, el establecimiento de alianzas, de relaciones colaborativas, como base absolutamente esencial que lleve a la consecución de todos los demás ODS.
En el ODS 17 se dice literalmente Fortalecer la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible, complementada por alianzas entre múltiples interesados que movilicen y promuevan el intercambio de conocimientos, capacidad técnica, tecnología y recursos financieros… Y alentar y promover la constitución de alianzas eficaces en las esferas pública, público-privada y de la sociedad civil, aprovechando la experiencia y las estrategias de obtención de recursos de las asociaciones. Conmina al establecimiento de relaciones sólidas, fuertes, colaborativas y eficaces porque es el único medio de conseguir, en el marco de una responsabilidad corporativa sólida y fuerte a su vez, alcanzar los objetivos que entre todos nos hemos propuesto para nuestras personas, para nuestro planeta.
Eso es, precisamente, lo que hemos hecho con la implantación de la Norma UNE-ISO 44001 de sistema de gestión de relaciones colaborativas: sentar las bases para fortalecer las alianzas que lleven a conseguir los objetivos y crear relaciones más robustas y más capaces de conducirnos al logro de una Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible revitalizada, que se base en un espíritu de mayor solidaridad mundial. Hemos desarrollado las competencias de la organización a base de aumentar las capacidades de nuestras personas e impulsar la habilidad que la empresa ya poseía para establecer y consolidar alianzas estratégicas en el escenario de un mundo cambiante, en el marco de una dinámica cuyo único elemento estable es precisamente el cambio permanente. El sistema de gestión de relaciones colaborativas consolida esta capacidad de adaptación a un entorno que se mueve, para estar seguros de que nos movemos con él, y de que no nos movemos a la deriva, sino con un rumbo predeterminado, decidido por nosotros, buscando alcanzar nuestros objetivos y contribuir al logro de los objetivos del planeta que, como no puede ser de otro modo, están absolutamente alineados.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son los objetivos de todos. Quien no lo entienda así, no ha entendido nada. Y nadie puede conseguirlos individualmente y por su cuenta. Es por ello por lo que este nuevo sistema de gestión de las relaciones colaborativas basado en la Norma UNE-ISO 44001 supone un impulso esencial para asegurar que no trabajamos solos, que sumamos a los demás a nuestro impulso, que nos sumamos al objetivo común de hacer de este mundo un lugar más próspero y más justo en el que vivir y que legar a nuestros hijos.