"La certificación de AENOR es un reconocimiento a nuestra estrategia y modelo de compras transparente, eficiente y comprometido"

Iberdrola está presente en 26 países, teniendo como principales mercados Europa (España, Reino Unido, Portugal, Francia, Alemania, Italia y Grecia), Estados Unidos, Brasil, México y Australia. Somos la primera eléctrica en Europa y la segunda del mundo. Esto no sería posible sin esa gran red de proveedores, en su mayoría locales.

El papel de nuestros proveedores es fundamental ya que son “las manos” de Iberdrola en muchos aspectos ligados al desarrollo de nuestras inversiones y nuestra operación. Además, colaboramos con nuestros proveedores para innovar conjuntamente y mejorar los servicios a nuestros clientes.

A ello hay que sumar otra cifra que es igual de importante: creamos 400.000 empleos, directos e indirectos, en todo el mundo. Es decir, damos visibilidad y certidumbre a una cadena de suministro en el ámbito global. Iberdrola genera un efecto tractor directo, indirecto e inducido, que rebasará los 500.000 millones en 2025.

Ha sido un proceso intenso, pero relativamente corto. Cuando decidimos certificarnos ya teníamos una parte de los deberes hecha. Llevábamos años certificados en la ISO 9001 y habíamos sido proactivos en la tracción en sostenibilidad a nuestros proveedores. Ya en 2006 mediamos la Responsabilidad Social Corporativa y teníamos objetivos de mejora de esa RSC en la retribución variable del equipo de compras.

En 2018 generamos un nuevo y exigente score ESG. El año siguiente, 2019, implantamos nuevas herramientas digitales de medición de riesgo y ESG de proveedores totalmente integradas en la toma de decisión y en 2020 se incluyó un objetivo de ESG de proveedores en la retribución a largo plazo del equipo directivo. Esto suponía un respaldo importante a nuestro proyecto, pero también una exigencia máxima.

Con este trabajo previo, el proceso de certificación fue bastante rápido, aunque tuvimos la oportunidad de que AENOR nos apuntase potenciales mejoras adicionales que estamos valorando.

Nuestro modelo es centralizado pero mixto. Aprovechamos nuestro volumen a nivel grupo para apalancar las compras globales de equipos estratégicos a nivel centralizado y aprovechamos los equipos locales en las distintas geografías para mantener un contacto muy cercano con nuestra extensa red de proveedores locales.

Esto exige una altísima coordinación que conseguimos a través de procedimientos y sistemas únicos, entre ellos la ISO de Compras Sostenibles, y también con reuniones entre colegas de distintos países que garantizan la aplicación de mejores prácticas y la puesta en común de la situación de mercado. Todas las semanas tenemos un comité de coordinación de los directivos de compras del grupo para repasar las compras más relevantes y evaluar la situación de mercado, materias primas, planificación, ESG…

Los pilares básicos de nuestro modelo son: la ética y transparencia, la sostenibilidad, la gestión de riesgos de nuestros proveedores y la exigencia técnica y de calidad. Estos pilares nos permiten contar con los mejores proveedores, y también hace que nuestros proveedores tengan que mejorar y alinearse en aspectos como la sostenibilidad:

1. Exigimos a todos los proveedores la aceptación de nuestro código ético que garantiza el establecimiento de medidas contra el fraude, la corrupción, la discriminación… y garantiza los derechos humanos y laborales de los trabajadores.
2. Evaluamos a los proveedores más relevantes en materia de sostenibilidad, tomando en consideración 43 factores dentro del score ESG, incluyendo derechos humanos, riesgos derivados del cambio climático, economía circular o la aportación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
3. Antes de cualquier decisión de compra y durante la ejecución de los contratos medimos los riesgos de los proveedores, incluyendo el de crédito, ciber, seguridad y salud laboral,…
4. Exigimos a nuestros proveedores el cumplimiento de los aspectos técnicos y de calidad asociados a cada uno de los equipos, materiales, obras y servicios que contratamos, haciendo un seguimiento de estos aspectos.

Sin digitalización no sería posible la gestión de tantos proveedores en tantas geografías y con un alcance tan amplio. Lanzamos nuevas plataformas en 2019 para una gestión totalmente digital de los procesos de compras y gestión de proveedores. Además, hemos desarrollado procesos robotizados (RPAs) para aquellas tareas más administrativas y para establecer controles y automatismos que mejoran la transparencia y consistencia y facilitan la labor a nuestros compradores que pueden centrarse en aspectos de mayor valor añadido.

Entre otros, hemos robotizado la emisión de planes de mejora en sostenibilidad para aquellos proveedores que todavía no llegan a nuestros niveles de exigencia. Además, hemos desarrollado y automatizado torres de control dinámicas en tiempo real que permiten la gestión a todos los niveles de las distintas métricas de compras.

La certificación de AENOR es un reconocimiento a una estrategia y modelo de compras transparente, eficiente y comprometido con la sociedad, el medioambiente y la propia empresa. Viene a confirmar que nuestra visión de liderazgo de los ODS, nuestra apuesta por la transición energética, nuestro compromiso por el medioambiente y la sociedad era el camino que había que seguir.

Revalida nuestra trayectoria desde hace más de 20 años y nos reafirma en fijarnos objetivos más exigentes en este ámbito. De hecho, este año hemos vuelto a incluir el objetivo de mejorar la sostenibilidad de proveedores entre los indicadores del bono estratégico de retribución a largo plazo de la alta dirección, con un nivel de exigencia más alto.

El hecho de que sea una entidad de reconocido prestigio como AENOR la que certifique nuestras compras como “sostenibles” le da un valor añadido ya que estamos en un entorno en el que la sociedad tiene cierta sospecha de greenwashing en muchas declaraciones de empresas respecto a sus productos y procesos. Todo se declara como verde, pero no siempre lo es.

Estoy convencido de que la sociedad y nuestros clientes reconocen esta certificación como una garantía de que nuestra estrategia de promover la sostenibilidad en la cadena de suministro es sólida y real.

Que, además de realizar la labor de comprobar que cumplimos con las exigencias de la norma a certificar, sea un aportador de valor y un catalizador de mejora. Esperamos que, en base a las distintos modelos que la empresa certificadora ha podido validar en otras empresas y sectores, nos aporte nuevos puntos de vista que nos permitan seguir en el camino de la mejora continua.

En este sentido, gracias a la profesionalidad y espíritu colaborativo del equipo certificador de AENOR, tuvimos la oportunidad de tratar en profundidad algunos aspectos de nuestro proceso que podían ser objeto de mejora para el futuro. Somos conscientes de que para seguir siendo líderes en sostenibilidad en compras debemos ponernos retos y conseguir mejoras. Esta certificación, innovadora y en la que somos pioneros, nos alienta a seguir con la mejora continua en los procesos y estrategia de Compras de Iberdrola.