Juan José Moreno
Mánager de Alimentación
AENOR
El desperdicio de alimentos es una de las preocupaciones de la sociedad del siglo XXI. En este sentido, AENOR, atendiendo a su propósito de contribuir a la transformación de la sociedad creando confianza entre organizaciones y personas, ofrece soluciones de certificación que tienen como objetivo Combatir el Desperdicio Alimentario.
Concretamente, ofrece a las organizaciones que quieren impulsar sus estrategias de sostenibilidad y sus iniciativas para ofrecer al consumidor productos y servicios en línea con los valores que identifican a la sociedad actual, la certificación Desperdicio Alimentario Cero.
Este certificado pone en valor el trabajo que están realizando muchas organizaciones que pertenecen a la cadena alimentaria para reducir el desperdicio de alimentos que puede tener lugar en las distintas fases; esto es, desde la producción de la materia prima, la transformación del alimento, su transporte y distribución, hasta que llega al consumidor en el punto de venta o de consumo.
Minimizar el desperdicio de una forma eficaz
Hay sectores o actividades en los que las cifras de desperdicio de comida son mayores. Si bien el porcentaje más alto se sitúa en los hogares, cercano al 60 %, en el ámbito empresarial existe también un porcentaje significativo que hay que abordar desde los diferentes eslabones de la cadena alimentaria.
Las organizaciones que se encuentren en el camino de abordar este reto pueden encontrar en la certificación AENOR Desperdicio Alimentario Cero una eficaz herramienta que les permitirá ordenar su gestión y minimizar el desperdicio de una forma eficaz. Este certificado está orientada a las empresas que forman parte de la cadena alimentaria, con el foco en los siguientes eslabones:
- Distribución Mayorista, Minorista, HORECA
- Entidades receptoras de alimentos
- Industria agroalimentaria
El certificado AENOR Desperdicio Alimentario Cero se adapta muy bien a cualquier tipo de organización y permite comunicar un mensaje claro en cuanto a las buenas prácticas puestas en marcha para alcanzar el desperdicio alimentario cero.
Así, aporta una base para el cumplimiento legal, una herramienta de mejora continua para reducir el desperdicio y un canal de comunicación para dar visibilidad al desempeño de la organización en este ámbito.
Asimismo, esta certificación se integra perfectamente con otras soluciones de evaluación de la conformidad que forman parte de la Plataforma de Confianza: “Combatir el Desperdicio Alimentario”, como es el certificado AENOR de Residuo Cero. De esta forma, se logra un buen ajuste de los tiempos de auditoría cuando las evaluaciones se llevan a cabo de forma conjunta y por un mismo equipo auditor.
¿A quién va dirigida la certificación AENOR Desperdicio Alimentario Cero?
Cuatro elementos clave
Apostar por la certificación AENOR Desperdicio Cero Alimentario es una oportunidad para aquellas empresas de la cadena alimentaria que quieren poner en valor sus iniciativas y estrategias de sostenibilidad con el objetivo de dar respuesta a las demandas de los consumidores en este ámbito.
La certificación facilita una nueva conexión con el consumidor y contribuye a aumentar la sensibilización de la sociedad en este sentido. Para implantarla con éxito, las organizaciones deben tener en cuenta cuatro elementos clave que se indican a continuación.
Creación de una cultura de prevención del desperdicio
Hay que planificar acciones orientadas a la prevención y a la reducción del desperdicio con el establecimiento de objetivos a través de un plan de minimización, priorizando aquellas acciones que potencien la donación y la redistribución de alimentos para consumo humano.
Cuantificación del desperdicio de alimentos
Para ello, es necesaria la realización de un inventario y de un balance de masas con trazabilidad al origen y los destinos de la gestión realizada.
Gestión y verificación del desperdicio con acciones concretas
Hay que verificar la eficacia de las acciones que se llevan a cabo en la organización, priorizando según una jerarquía de acción cuya prioridad es evitar que los alimentos se destinen a la eliminación.
Enfoque hacia la mejora continua
Se debe establecer un sistema de gestión que sirva de marco para una mejora de los procesos, con base en la legislación, control y seguimiento de los procesos internos, infraestructuras y condiciones de operación, formación de las personas, evaluación y seguimiento de objetivos de mejora, auditorías internas, así como el tratamiento de desviaciones y reclamaciones de terceros.
El certificado AENOR Desperdicio Alimentario Cero pone en valor el trabajo que están realizando muchas organizaciones que pertenecen a la cadena alimentaria para reducir el desperdicio de alimentos que puede tener lugar en las distintas fases
La Ley del desperdicio alimentario
En España hay que destacar la Estrategia Española de Economía Circular o el programa “Más alimentos, menos desperdicio” del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Además de las iniciativas legales que ya existen en algunas Comunidades Autónomas, el 11 de octubre de 2021 el MAPA presentó un anteproyecto de ley sobre Pérdidas y Desperdicio Alimentario. Si bien la Ley se encuentra en un estado avanzado y cuenta con el visto bueno de los grupos parlamentarios, aún no ha sido aprobada de manera definitiva.
El objetivo de esta ley es reducir la cantidad de alimentos que se desperdician en España promoviendo prácticas más sostenibles en la cadena alimentaria. Entre las medidas que plantea se incluyen la promoción del aprovechamiento de los excedentes alimentarios, el fomento de donaciones a entidades benéficas y el establecimiento de obligaciones para los productores, distribuidores y comercios para reducir el desperdicio. Y como medidas disuasorias se encuentran la definición de un sistema de control en el ámbito nacional y las sanciones económicas derivadas en caso de incumplimiento.
De forma complementaria, existen iniciativas y programas impulsados tanto por el Gobierno como por organizaciones no gubernamentales para combatir el desperdicio alimentario. Estos programas incluyen campañas de sensibilización, colaboración con empresas del sector alimentario y proyectos piloto que buscan reducir el desperdicio en diferentes etapas de la cadena alimentaria.
Otras iniciativas en marcha
Entre las iniciativas y programas que actualmente se están llevando a cabo con el objeto de combatir el desperdicio alimentario se encuentran las asociadas a la inversión en tecnología, la innovación, la mejora de los procesos y las campañas de sensibilización social. Estas iniciativas se fundamentan en las siguientes claves:
- Establecer prácticas de prevención y eficiencia a lo largo de toda la cadena alimentaria, que maximicen el uso de los recursos.
- Maximizar el aprovechamiento del excedente producido a lo largo de las diferentes fases de la cadena de valor (redistribución, reutilización y reciclado).
- Apostar por la innovación.
- Concienciar y formar a la sociedad sobre este problema y la necesidad de reducir el desperdicio alimentario.
En este sentido la Inteligencia Artificial (IA) está desempeñando un papel fundamental en la reducción del desperdicio de alimentos al permitir una mejor predicción de la demanda, optimizar las cadenas de suministro, mejorar la gestión del inventario y facilitar la redistribución de alimentos no vendidos.
Iniciativas como la de la empresa española Naria, que digitaliza el Tercer Sector. Cuenta con una plataforma que conecta a las organizaciones de la cadena alimentaria con entidades sociales para gestionar excedentes alimentarios, utilizando tecnología de trazabilidad blockchain.