Impulso al desarrollo de la competitividad en Málaga

AENOR celebró el I Foro para el desarrollo de la competitividad de Málaga con un claro objetivo: analizar las claves que ayuden a reforzar el posicionamiento de la ciudad como hub tecnológico para seguir atrayendo a compañías de todo el mundo.

Tecnología y Sostenibilidad ESG (Ambiental, Social y Buen Gobierno) son los factores fundamentales para hacer a las empresas malagueñas más competitivas y se analizaron durante el encuentro por parte de destacados especialistas, que abordaron cuestiones como blockchain, negocios Web3 o sostenibilidad alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

Javier González de Lara, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), fue el encargado inaugurar el foro, cuya clausura corrió a cargo de Francisco de la Torre, alcalde de Málaga. Por parte de AENOR, participaron Javier Mejía, director de Marketing y Desarrollo de Negocio; Mónica Barroso, directora de la Región Sur; Antonio Pérez Carreño, director de Andalucía, y Alejandro Rodríguez, director de Málaga.

Y este factor es clave, porque para construir un territorio competitivo resulta esencial, en el entorno complejo que nos rodea, potenciar las propias fortalezas, pero a la vez aunar voluntades para construir con solidez y perspectiva”.

Javier Mejía, director de Marketing y Desarrollo de Negocio de AENOR, afirmó que la Entidad “quiere aportar conocimiento y experiencia en la creación de confianza sobre el compromiso de las organizaciones con los valores y elementos que son importantes para la sociedad. Los certificados de AENOR son los que despiertan mayor credibilidad y apoyan no solo a empresas individuales, sino a impulsar que Málaga destaque por su alineamiento con cuestiones como la sostenibilidad ambiental y social, la igualdad o la digitalización en condiciones seguras”.

El camino hacia la excelencia para Málaga pasa, según explicó Mejía, por su diferenciación por atraer nómadas corporativos digitales, por afianzar su desarrollo sobre la base de valores como la sostenibilidad y por avanzar en aspectos como la ciberseguridad.

En este sentido, AENOR cuenta con certificaciones como las de Edificio Sostenible, Estrategia de Compras Sostenibles, Diversidad e Inclusión, Buen Gobierno Corporativo, Gestión de Continuidad de Negocio o Pyme Digital que son herramientas que pueden ayudar al tejido empresarial de la región transitar con éxito este camino.

En la actualidad, un total de 1.750 centros de trabajo de Málaga tienen certificados en vigor de AENOR, principalmente en Gestión de la Calidad de acuerdo con la Norma 9001, Gestión Ambiental según la Norma ISO 14001, Seguridad de la Información con la Norma ISO/IEC 27001, Seguridad y Salud en el Trabajo con la ISO 45001 y en Huella de Carbono.

Así, durante el transcurso del evento Cristóbal Subires, managing director de MADES, recibió un reconocimiento por la confianza depositada en AENOR, con la que continúa colaborando.

La directora de AENOR en la Región Sur también señaló la diferenciación como el factor clave para la competitividad de Málaga. Así, subrayó que las empresas malagueñas llevan apostando muchos años por las soluciones de información, formación y certificación como elementos fundamentales para la generación de confianza en ámbitos como la sostenibilidad social, sostenibilidad ambiental, tecnología y digitalización, y gobernanza y cumplimiento.

Y es que, AENOR viene trabajando junto al tejido empresarial malagueño desde hace casi 30 años, ofreciendo las soluciones que han sido las idóneas en cada momento para impulsar el reconocimiento de las organizaciones comprometidas con las cosas bien hechas.

Todos ellos coincidieron en que las aproximaciones no auténticas a la sostenibilidad serán cada vez más penalizadas por los ciudadanos. En este sentido, Natalia Sánchez resaltó el papel crecientemente importante que se da a las empresas para las soluciones de grandes retos que tiene la sociedad; y la necesidad de una alianza público-privada real, donde cada parte tiene un valor muy importante que aportar. Por su parte, José Luis Núñez subrayó el papel que desempeña el blockchain como vehículo para la transformación digital de las organizaciones.

Por último, los representantes de CEM, Grupo Peñarroya, Unicaja Banco y Grupo Sando compartieron las buenas prácticas de sus organizaciones en la mesa redonda Adiós al greenwashing, la ESG como camino hacia la sostenibilidad real, moderada por Javier Mejía.

La celebración de este foro se enmarca en el Plan Estratégico a cinco años iniciado en 2023 por AENOR para aumentar su presencia y participación en el tejido empresarial y social de Málaga.

Hace ya años que empezamos a identificar ciertas acciones de carácter social o medioambiental que nuestras empresas llevaban a cabo con el común denominador de Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Desde entonces, el interés por este ámbito ha sido creciente, como también la regulación normativa al respecto y el desarrollo de nuevas iniciativas orientadas a los parámetros ASG, que van impregnando a todo el tejido productivo.

A veces surge la duda, sin embargo, de si apostar por la RSE, y por tanto por la sostenibilidad en cualquiera de sus tres dimensiones: social, medio ambiental y económica, es compatible con la necesaria competitividad que debe buscar la empresa, a fin de garantizar su pervivencia en un mercado exigente y en constante cambio.

A esta cuestión podemos responder recordando que el tejido productivo es mucho más que un agente económico: es pilar social y también un motor fundamental para la generación de riqueza intangible. Como prueba, las estrategias empresariales basadas en criterios sostenibles vienen ganando un peso creciente en las decisiones de inversión en el contexto global, porque aquellas empresas que muestran mayor grado de compromiso, que se orientan a dejar impactos positivos en la sociedad, son premiadas con una creciente atención de sus grupos de interés (proveedores, clientes, empleados, …).

En definitiva, la realidad demuestra que una planificación orientada a la sostenibilidad, cuando se idea y se ejecuta en conjunción con los objetivos de la empresa, revierte en una mayor “elegibilidad” para la compañía, que se diferencia así de forma patente en su sector, y resulta por lo tanto más competitiva.