AENOR ha concluido con éxito la validación y primera verificación del proyecto Tuik Ruch Lew para la renovación de cocinas en el Lago Atitlán, en Guatemala. Se trata del primer proyecto registrado del sector energético en el ámbito mundial que integra los programas de VERRA VCS y SD VISta, lo que le confiere una doble finalidad: contribuye a cumplir con varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 y a mitigar el cambio climático.
Verra es una organización establecida el año 2005 que tuvo como primer objetivo asegurar la calidad del Mercado Voluntario de Carbono mediante la certificación que provee su Programa Verified Carbon Standard (VCS).
El proyecto Tuik Ruch Lew para la renovación de cocinas en el Lago Atitlán se desarrolla en el departamento de Sololá en Guatemala. Su objetivo es favorecer a las comunidades indígenas que habitan esta zona, especialmente al pueblo maya Tz’utujil, el acceso a tecnología de energía sostenible para que puedan instalar y mantener cocinas de bajo consumo y seguras.
Además, el registro del proyecto Tuik Ruch Lew conforme al estándar SD VISta también contempla la instalación y mantenimiento de filtros de agua y la sustitución de bombillas incandescentes por LED. AENOR ha sido la entidad encargada de validar y verificar con éxito este proyecto, promovido por la organización internacional Tuik Ruch Lew/Helping the Earth (TRL).
Se trata del primer proyecto registrado del sector energético, en el ámbito mundial, que también ha registrado su primer monitoreo de las emisiones reducidas, y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a los que contribuye. Así, este proyecto integra los programas de VERRA VCS (programa voluntario para la certificación de proyectos de reducción de emisiones de GEI) y SD VISta (programa voluntario para evaluar la contribución de proyectos de reducción de emisiones a los Objetivos de Desarrollo Sostenible).
Por todo ello, este proyecto se plantea en dos vertientes; no solo como proyecto de Desarrollo Sostenible para cumplir con varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, sino también como proyecto de mitigación del cambio climático.
En estas comunidades indígenas, los métodos de cocción tradicionales utilizan fuego abierto sin protección de las llamas ni conducción de los humos para preparar las comidas, lo que genera múltiples problemas como un consumo insostenible de madera, accidentes con los niños más pequeños, problemas respiratorios, entre otros.
Para corregir estas problemáticas, Tuik Ruch Lew/Helping the Earth (TRL), responsable del proyecto, se propuso desarrollar e implementar diferentes actuaciones consistentes, prioritariamente, en la instalación de cocinas de alta eficiencia, que funcionan con una reducida cantidad de madera y que reemplazan a los tradicionales fuegos abiertos, que carecen de protección alguna. Asimismo, se están realizando mejoras en otras tantas estufas de cocina ya existentes, distribuyendo filtros de agua para evitar el uso de agua no potabilizada o bien el incremento de residuos plásticos del agua envasada en bolsas, y reemplazando bombillas incandescentes por LED, que dan más luz y por tanto reducen los problemas de pérdida de visión entre niños estudiantes y mujeres tejedoras, que son los miembros más desfavorecidos de estas comunidades.
Todas estas iniciativas y actividades consiguen también reducir los gastos de las familias, al reducir los consumos de madera, luz y agua, incrementando su poder adquisitivo para poder acceder a mejores viviendas, escuelas donde aprender el castellano, lo que a su vez les abre nuevas oportunidades de trabajo, formación, acceso a ayudas, etc.
AENOR, como entidad auditora elegible para el Programa VCS y SDVIsta de VERRA, ha evaluado la conformidad del proyecto con base a los requerimientos de ambos programas. La certificación con el Programa VCS permite a los proponentes del proyecto comercializar en los mercados internacionales las reducciones o remociones de emisiones que se generan, lo que se conoce como Unidades de Carbono Verificado (VCU por sus siglas en inglés), generando un retorno que sirve para seguir implementando actividades.
Por su parte, la certificación con SD VISta permite dar un valor añadido a las actividades de mitigación de Cambio Climático con otras tantas enfocadas al cumplimiento de los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU ODS 1 Fin de la pobreza, ODS 3 Salud y bienestar, ODS 5 Igualdad de género, ODS 6 Agua limpia y saneamiento, ODS 7 Energía asequible y no contaminante, ODS 8 Trabajo decente y crecimiento económico, ODS 13 Acción por el clima y ODS 15 Vida de ecosistemas terrestres.
En su tarea de evaluación del proyecto, el equipo técnico de AENOR viajó a la zona del proyecto para verificar in situ la implementación de las distintas actividades, hablar con los distintos stakeholders, recoger testimonios y recopilar evidencias
En su tarea de evaluación del proyecto, el equipo técnico de AENOR viajó a la zona del proyecto para verificar in situ la implementación de las distintas actividades, hablar con los distintos stakeholders, recoger testimonios, recopilar evidencias, etc. La visita se complementó con una revisión profunda de la documentación del proyecto, incluidos informes de monitoreo y cálculos de reducción de emisiones, etc. Todo ello con el objetivo de emitir los informes de validación y verificación y las declaraciones de conformidad que exigen los programas de Verra.
Entre los muchos beneficios ambientales y sociales del proyecto se pueden destacar:
Actualmente, el proyecto Tuik Ruch Lew para el mejoramiento de cocinas en el Lago Atitlán se encuentra listado en el registro de Verra y sus promotores continúan desarrollando e implementando actividades para conseguir todos sus objetivos.
AENOR, como tercera parte independiente seleccionada por la organización responsable del proyecto, ha evaluado su conformidad con los programas mencionados. Esto permite generar confianza en los mercados internacionales sobre la validez de estos proyectos que contribuyen en múltiples facetas al desarrollo sostenible de las comunidades más desfavorecidas.
Verra es una organización establecida el año 2005 que tuvo como primer objetivo asegurar la calidad del Mercado Voluntario de Carbono mediante la certificación que provee su Programa Verified Carbon Standard (VCS).
Actualmente se han certificado con VCS 1.715 proyectos, emitiendo un total de 707.847.845 VCU (Unidades de Carbono Verificado), representando cada una de estas unidades una tonelada removida o reducida de dióxido de carbono equivalente (CO2e).
Verra actúa como secretaría de siete estándares enfocados en la movilización de financiación para la implementación de proyectos y programas con beneficios ambientales y sociales. Todos ellos deben cumplir con procesos de auditoría de tercera parte independiente y de consultas públicas.
Uno de nuestros programas más recientes es el Estándar de Impacto Verificado para el Desarrollo Sostenible (SD VISta) que permite que los proyectos vinculen sus impactos sociales y ambientales a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Su finalidad es brindar confianza a inversionistas al contarse con indicadores claros para medir su contribución en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Después de los procesos de auditoría de AENOR en su calidad de Cuerpo de Validación y Verificación (VVB por sus siglas en inglés) elegible para VCS y SD VIsta, el proyecto de Tuik Ruch Lew para el mejoramiento de cocinas en el Lago Atitlán es uno de los primeros que logró las certificaciones de los dos programas. Es satisfactorio para Verra que sus programas se empleen en proyectos concretos. En este caso en particular combinando dos de nuestros estándares, proveyendo soluciones innovadoras y replicables para enfrentar dificultades diarias y esenciales para toda persona, tanto en ámbitos rurales como urbanos, como lo son las estufas para la preparación de alimentos y calefacción.
Igualmente, el proyecto constituye un ejemplo de cómo una actividad a escala local permite enfrentar un fenómeno global como el cambio climático. Y, a su vez, permite el acceso a instrumentos económicos como son los mercados de carbono, apoyando la continuidad de la iniciativa en términos financieros.
Esperamos que más proyectos como estos surjan en el corto plazo para mitigar diversos desafíos ambientales, sociales y económicos a los que se enfrenta el mundo, así como para mejorar las condiciones de vida de las comunidades rurales e indígenas en el ámbito global.