La empresa chilena productora y distribuidora de huevos, Avícola Coliumo, ha apostado por medir y verificar las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de su actividad, consiguiendo la certificación de AENOR. El objetivo es contabilizar el impacto que genera en el cambio climático para determinar puntos críticos y establecer medidas concretas que permitan disminuirlos, como incorporar el guano de gallina y los residuos de la cosecha de maíz para integrar el área avícola con la agricultura y ganadería.
M. Magdalena Bascuñán
Encargada de Desarrollo Sostenible
Distribuidora Coliumo
Avícola Coliumo está ubicada en la Región del Ñuble, Chile. Desde su fundación en 1962 ha tenido un crecimiento sostenido, incorporando tecnología puntera en todas las etapas del proceso productivo; esto es, desde la siembra de los granos, para la alimentación de las gallinas, hasta la selección y despacho de los huevos. En 2017 había alrededor de 250.000 aves en total, de raza Hyline, un 82 % de ellas en postura y un 18 % de pollas en crianza, además de contar con 418 hectáreas sembradas de maíz. Avícola Coliumo ha logrado integrar el área avícola con la agricultura y ganadería, donde el guano de las aves es usado para la fertilización de las tierras que posteriormente son utilizadas para la producción de maíz, uno de los componentes principales del alimento para gallinas. A su vez, la ganadería se integra con el uso del guano en los períodos invernales, ya que permite el ingreso de la maquinaria agrícola para las aplicaciones adecuadas del guano.
Avícola Coliumo se ha convertido en la primera empresa productora y distribuidora de huevos en Chile que mide y verifica las emisiones de gases de efecto invernadero y ha conseguido el Certificado AENOR. Lo ha hecho, con el fin de contabilizar el impacto que genera en el cambio climático, para así determinar puntos críticos y generar medidas concretas que permitan disminuir esos impactos. De esta manera contribuye a construir un mundo más sostenible, ya que dentro de los rubros más afectados se encuentran la agricultura (altamente dependiente del estado general de los recursos naturales y del clima), el turismo relacionado con el medio ambiente, la infraestructura y las rutas comerciales. Por ende, las economías basadas en estos sectores son las más frágiles, lo que obliga a realizar un gran esfuerzo de adaptación (Papendieck, 2010).
Gráfico 1. Resumen de datos de Intensidad de Emisiones de GEI 2017
Esta verificación logra posicionar a Avícola Coliumo como un referente para la industria, satisfacer la demanda creciente de información ambiental por parte de nuestros stakeholders y obtener ecoetiquetados que muestran a los consumidores los esfuerzos realizados para contribuir a la lucha contra el cambio climático. Además, la medición de Huella de Carbono sirve como análisis de eficiencia interna, lo que nos lleva a constantes mejoras en el uso de los recursos. La verificación ha revolucionado la manera de pensar y tomar decisiones de la alta gerencia lo que se traduce en mayor ambición en cuanto a trabajar de manera sostenible, ya que desde que se ha comenzado a indagar en este ámbito, la evaluación de una acción siempre está analizada por el ámbito de sostenibilidad.
El huevo es la proteína animal más sustentable del mundo. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes del huevo son las que generan menos impacto. Aun así, el promedio mundial publicado por la FAO de las emisiones es de 31 kg CO2 eq/kg de proteína de huevos. Avícola Coliumo, tomando en cuenta las categorías del Modelo de Evaluación Ambiental de la Ganadería Mundial (GLEAM) de la FAO y agregándole las categorías de remoción (captura) por incorporación de guano y rastrojo, genera emisiones de apenas 6,53 kg CO2 eq/kg de proteína del huevo. Esto se debe a las buenas prácticas y a que los factores utilizados se ajustaron a la realidad de la empresa.
Gráfico 2. Emisiones (toneladas CO2 equivalentes/año)
La medición tiene como año base 2017. El inventario se preparó en conformidad con los requerimientos de las medidas del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero: Estándar Corporativo de Contabilidad y Reporte (2004) e NCh-ISO 14064-1:2013 Especificación con Orientación a Nivel de las Organizaciones para la Cuantificación y el Informe de Emisiones y Remociones de Gases de Efecto Invernadero. El proceso comenzó con la identificación de las principales fuentes de emisión y remoción que se incluirían en el inventario 2017, para esto se utilizaron las herramientas de la iniciativa GLEAM, anteriormente mencionada. Siguiendo lo propuesto por la herramienta se identificaron ocho categorías relevantes, que fueron estudiadas y cuantificadas por la empresa. Los factores de emisión se tomaron de fuentes reconocidas, como el Ministerio de Medio Ambiente o por el Ministerio de Energía de Chile, el IPCC, el GHG Protocol, EPA (USA), la base de datos de Corine Air (UNE), DEFRA (Reino Unido), Footprint Expert y Crop Calculator (CarbonTrust), Cool Farm Tool, GLEAM, Ecoinvent, etc., y aplicados según la realidad de la empresa.
Gráfico 3. Resumen de datos de Emisiones y Remociones de GEI de las 15 fuentes más significativas
Los resultados verificados arrojaron emisiones de 3.020,25 toneladas de CO2 eq para el año 2017. La categoría con mayor porcentaje de emisiones fue la de los Bienes Adquiridos (Alcance 3), seguida del Consumo de Combustible (Alcance 1). Se logró contrarrestar las emisiones al capturar gran cantidad de CO2 gracias a la aplicación de guano para fertilizar las tierras y la incorporación de los rastrojos de maíz al suelo. El Alcance 1 se corresponde a las emisiones directas, proveniente principalmente de la combustión fija (generadores y calefactores), combustión móvil (vehículos y maquinaria agrícola) y cambio de uso de suelo (forestal a agrícola); el Alcance 2 son las emisiones indirectas generadas principalmente por el consumo de energía eléctrica; y el alcance 3 se corresponde a otras emisiones indirectas. Dentro de este están las categorías de bienes adquiridos, residuos generados en el proceso de producción y otros, siendo esta primera la más crítica. Esto se debe al alto volumen de alimentos comprados a proveedores. (Ver gráfico 3).
La huella de bienes adquiridos, si bien es la más alta de la empresa, en comparación con el mercado es reducida ya que produce su propio maíz y utiliza variedades con alto porcentaje proteico, reduciendo la compra de alimentos ricos en proteínas como el poroto de soya.
Gráfico 4. Plan de Gestión y Reducción de Emisiones
Avícola Coliumo y su círculo virtuoso, generan grandes aportes para minimizar las consecuencias de las emisiones de gases de efecto invernadero, gracias a que captura gran cantidad de CO2 atmosférico al incorporar el guano de gallina y los residuos de la cosecha de maíz a sus tierras, además de tener la más alta tecnología agrícola que permite reducir la labranza. Aunque los resultados actuales son positivos se aspira a seguir trabajando para contribuir a un mundo mejor. Para ello, desde 2018 incorpora la marca La Castellana, huevos de gallinas libres de jaula, aportando así al bienestar animal, y se compromete a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero al desarrollar un Plan de Gestión y Reducción de Emisiones (ver gráfico 4).