Pacto Verde Europeo: oportunidades comerciales entre Latinoamérica y la UE

No hay duda de que vivimos un momento fundamental para la relación económica entre la Unión Europea (UE) y la región de Latinoamérica y el Caribe. 2023 fue un año histórico para las relaciones bilaterales entre ambas partes, con la celebración de la esperada Cumbre UE-CELAC, en la que participaron más de 50 lideres de estado, gobierno y representantes. Este encuentro, también sirvió para destacar las diversas oportunidades de dos mercados que, conjuntamente, contiene una población de más de 1.100 millones de personas.

Dentro de este contexto, uno de los focos esenciales y caso de éxito es la relación bilateral comercial y económica entre la República Dominicana y la UE. En esta línea, las aproximadamente 1.000 empresas de capital europeo generan más de 200.000 empleos formales y una cuarta parte de las contribuciones a la seguridad social del sector privado.

Un factor fundamental de este éxito es el Acuerdo de Asociación entre la UE y los países miembros del CARIFORO (conocido también por sus siglas en inglés, EPA) firmado en el año 2008. Este acuerdo ha supuesto la apertura del mercado europeo a la República Dominicana en condiciones muy ventajosas, consolidando y mejorando las condiciones de acceso al mercado de la UE.

El EPA abarca disposiciones comerciales y de desarrollo, y ha desempeñado un papel importante en las relaciones comerciales entre la República Dominicana y la UE. Desde su ratificación, el intercambio comercial entre ambas regiones ha experimentado un impresionante incremento del 231 %, así como del 256,5 % en cuanto a las importaciones a República Dominicana desde la Unión Europea, y de un 193,8 % en lo que se refiere a las exportaciones dominicanas a la Unión Europea.

Al mismo tiempo, se permitió a los países del CARIFORO mantener ciertas barreras para proteger productos sensibles, como es el caso del arroz, habichuelas, cebolla, ajo, ron, azúcar, entre otros, para la República Dominicana.

Desde la firma del EPA los volúmenes de intercambio comercial UE-República Dominicana no han cesado de crecer, así como la diversificación de las mismas, destacando que República Dominicana es el principal suministrador a la UE de productos orgánicos, principalmente banano y cacao. El año 2022 fue histórico para ambas partes, ya que el intercambio comercial alcanzó la cifra histórica de 4.137 millones de euros. Esto refleja un incremento del 27 % respecto al año anterior y un 49 % por encima de los niveles prepandemia. Las exportaciones de la UE ascendieron a 2.720 millones euros, mientras que las exportaciones de República Dominicana a la UE fueron de 1.419 millones de euros, lo que representa también un nuevo máximo histórico. Este importante hito posiciona a la República Dominicana como el socio comercial principal de la UE en el Caribe y Centroamérica.

Por todo lo anterior, es importante conocer las nuevas políticas y estrategias de la UE en materia productiva e industrial. Es el caso del Pacto Verde Europeo, una iniciativa integral de la UE diseñada para abordar el cambio climático y avanzar hacia una economía más sostenible y ecológica.

Este ambicioso plan, presentado en diciembre de 2019, tiene como objetivo principal convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutral para 2050. A continuación, se resumen las particularidades del Pacto Verde Europeo y sus implicaciones para el comercio internacional.

El Pacto Verde Europeo busca transformar la economía de la UE en una economía sostenible y circular. Sus principales objetivos son:

• Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Se pretende reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % para 2030, en comparación con los niveles de 1990.
• Neutralidad climática para 2050. Se busca alcanzar la neutralidad climática para mediados de siglo, lo que significa que las emisiones netas de gases de efecto invernadero se compensarán completamente con absorciones equivalentes.
• Economía circular. Se promueve la transición hacia una economía circular, en la que los recursos se utilicen de manera eficiente y sostenible, y los residuos se reduzcan al mínimo.

Como principales normativas y estrategias promovidas por el Pacto Verde europeo, se pueden destacar las siguientes:

• La ley del Clima de la UE, que establece el marco para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones y neutralidad climática en 2050.
• La Estrategia de la UE para la Biodiversidad, que busca proteger y restaurar la biodiversidad y los ecosistemas en Europa.
• La Estrategia de la UE denominada de la granja a la mesa, que se centra en promover la producción de alimentos sostenibles y en reducir el impacto ambiental de la agricultura.
• El Plan de Acción de la UE para la Economía Circular, que propone medidas para promover la reutilización, la reparación y el reciclaje de productos y materiales.
• La Iniciativa de Financiación Sostenible, que busca movilizar inversiones hacia proyectos que apoyen la transición hacia una economía sostenible.

En el marco del Pacto Verde Europeo, la UE adoptó una nueva Política Comercial el 18 de febrero de 2021. Esta nueva política comercial se articula en torno a tres ejes:

• La apertura como una elección  estratégica.
• La sostenibilidad como un pilar central.
• La apuesta por acciones firmes.

En este sentido, la UE está desarrollando normas más estrictas para la importación de productos que tengan relación con las emisiones de carbono, los estándares ambientales y las prácticas agrícolas. Los productos agrícolas y los alimentos son uno de los rubros más importantes de estas nuevas regulaciones, debido a que:

• El sistema de alimentación es responsable en el ámbito global aproximadamente de un tercio de las emisiones de efecto invernadero.
• La UE es el tercer importador y primer exportador de productos agroalimentarios del mundo.
• La UE es el mercado único con mayor poder de compra del mundo.
• La cumbre de las Naciones Unidades (UN Food Systems Summit) de 2021 reconoce la necesidad de una acción global para transformar la cadena de producción agraria.
• Los costes de la inacción son más altos que los costes de la transformación de este sector.

En este ámbito, los objetivos establecidos son los siguientes:

• Reducir un 50 % el uso y el riesgo de los plaguicidas químicos y reducir un 50 % el uso de los plaguicidas más peligrosos.
• Reducir las pérdidas de nutrientes al menos un 50 % sin deteriorar la fertilidad del suelo; esto reducirá el uso de fertilizantes.
• Reducir un 50 % las ventas de antimicrobianos para animales de granja y de acuicultura.
• Conseguir que, al menos, un 25 % de las tierras agrícolas de la UE se dediquen a la agricultura ecológica y que se incremente significativamente la acuicultura ecológica.
• Plantar 3 billones de árboles adicionales hasta 2030.
• Revertir la disminución de las especies polinizadoras.

Estos objetivos, se persiguen también a través de nuevas normas que afectan al comercio internacional, como son:

• La Estrategia de la granja a la mesa, que trata de generar la debida trazabilidad de los productos desde sus zonas de origen hasta el consumidor.
• La normativa sobre productos libres de deforestación, que prohíbe la entrada de productos cuyo origen haya generado deforestación a partir del año 2020.
• La Directiva sobre diligencia debida en materia de Responsabilidad Social, que impondrá sanciones a las empresas exportadoras que no establezcan un sistema de mitigación de riesgos sociales y medioambientales en sus operaciones.
• La propuesta de mecanismo de ajuste del carbono en frontera para sectores específicos.

Algunas de las acciones que la UE llevará a cabo en coordinación con países terceros para alcanzar estos objetivos son:

• Estimular la cooperación internacional para apoyar a los países en desarrollo en su transición a sistemas alimentarios sostenibles.
• Inclusión de un capítulo de sostenibilidad ambicioso en todos los acuerdos comerciales bilaterales de la Unión Europea.
• Trabajar a través de órganos internacionales de establecimiento de normas (por ejemplo, Codex) y promover sistemas alimentarios sostenibles en foros y eventos internacionales (por ejemplo, Cumbre de las Naciones Unidas sobre Sistemas Alimentarios en 2021).
• Aspectos ambientales que hay que tener en cuenta al evaluar las solicitudes de tolerancias en la importación para sustancias plaguicidas que han dejado de estar aprobadas en la Unión Europea.
• Promoción de sistemas de etiquetado apropiados para garantizar que los alimentos importados a la UE se produzcan gradualmente de forma sostenible

Todas estas medidas pueden ser una oportunidad para el sector privado dominicano, el cual debidamente informado y organizado, podría trabajar en:

• Requilibrar la posición de los pequeños productores en la cadena agroalimentaria.
• Promover la modernización de los métodos de producción agrícola y los nuevos usos de la biomasa (bioeconomía).
• Aprovechar el mercado de productos ecológicos (etiquetado orgánico) y regenerativos, en plena expansión en la Unión Europea (segundo mercado del mundo, con un crecimiento de 15 % de ventas en 2020). Para ello, hay que tener en cuenta que es probable que aumente la demanda de productos certificados como sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, lo que aumentaría las oportunidades para los exportadores que puedan demostrar que sus productos cumplen con ciertos estándares ambientales.
• Ofrecer soluciones en áreas como energías renovables, eficiencia energética y transporte limpio, con el fin de beneficiarse de esquemas de financiación específicos para ello.

En conclusión, el Pacto Verde Europeo es una iniciativa ambiciosa que busca transformar la economía de la UE hacia la sostenibilidad y la neutralidad climática. Sus implicaciones para el comercio internacional son significativas, ya que podría influir en las normas, los aranceles y las oportunidades comerciales tanto dentro como fuera de la UE.