Carolina Soto
Mánager de Sanidad y Salud
AENOR
El Proyecto HU-CI tiene como objetivo evaluar diferentes áreas de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) para implementar acciones de mejora que permitan aterrizar la humanización de los cuidados adaptándonos a las necesidades de las personas.
Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) son posiblemente las áreas más “deshumanizadas”, ya que se trata de servicios altamente especializados, dotados de tecnología punta, normatizados, tecnificados, restrictivos y característicamente herméticos. Es por ello, que durante en 2016 se puso en marcha desde el Proyecto Internacional de Investigación para la Humanización de los Cuidados Intensivos (Proyecto HU-CI) una hoja de ruta que sirviera a todos los profesionales del paciente crítico, independientemente de la parte del mundo donde estuvieran, para aterrizar la humanización de los cuidados adaptándonos a las necesidades de las personas.
Tras la publicación en 2017 de la Primera Edición del Manual de Buenas Prácticas en Humanización de los Cuidados Intensivos, Proyecto HU-CI diseñó un proceso de certificación de dichas buenas prácticas para todas aquellas Unidades y Hospitales interesados. El Manual de Buenas Prácticas de Humanización incluye un total de 160 medidas concretas que ponen el foco en pacientes, familiares y profesionales. AENOR verifica aquellas UCI que implanten las medidas requeridas consiguiendo, así, la Certificación en Buenas Prácticas en Humanización de los Cuidados Intensivos.
Foco en las personas
La Certificación en Buenas Prácticas en Humanización de los Cuidados Intensivos constituye una herramienta que hará posible el cambio en el modelo de gestión, desde el actual modelo centrado en las enfermedades hacia un modelo con el foco en las personas y su dignidad: pacientes, familias y profesionales.
El programa de certificación de humanización en las Unidades de Cuidados Intensivos está dirigido actualmente a UCI Reanimación o cualquier otra unidad de atención continuada a pacientes críticos, pertenecientes a centros hospitalarios del sector público o privado que lo soliciten.
La colaboración de AENOR con el Proyecto HU-CI surge a raíz de una decisión estratégica de estar cerca de los clientes para poder conocer sus necesidades. Para ello es necesario analizar las tendencias de los sectores, encontrando en el sanitario líneas de trabajo en humanización de la asistencia en los planes estratégicos de la mayoría de las consejerías de sanidad.
El Proyecto HU-CI ya estaba trabajando en humanizar la prestación asistencial en las unidades de cuidados intensivos, culminando el proceso con una certificación conforme a su guía de buenas prácticas. Para poder garantizar la imparcialidad del proceso debía ser auditado por una tercera parte independiente, como es el caso de AENOR.
Líneas estratégicas del Proyecto HU-CI
Proceso de auditoría riguroso
El proceso de auditoría es sencillo e incluye una visita a la unidad de cuidados intensivos, donde los profesionales de AENOR deben constatar que lo que la organización dice que tiene en sus infraestructuras o que hace en sus procedimientos se corresponde a la realidad.
Como en otros procesos de este tipo, se examinan las instalaciones y se entrevista a los protagonistas de los distintos procesos asistenciales, incluyendo, cuando sea posible, a pacientes y familiares, siempre con consentimiento previo y con exquisitas medidas de confidencialidad y respeto. Para ello AENOR ha seleccionado específicamente a auditores con dilatada experiencia en la certificación de sistemas de gestión de calidad en el sector sanitario, acreditados por la Entidad Nacional de Acreditación Española (ENAC).
El informe resultado de la verificación tiene como finalidad destacar las buenas prácticas, establecer las oportunidades de mejora y, solo si ocurriera, reflejar aquello que es discordante entre lo respondido y lo evidenciado, aclarando los motivos y en qué modo afectan al resultado de la verificación.
En este proyecto el rigor es el eje en el que gira todo el trabajo de AENOR, ya que tiene la enorme responsabilidad de generar confianza entre los pacientes y los familiares en que en los hospitales que certifica van a recibir una asistencia sanitaria no solo eficaz, sino además humana.
Confianza para todos
Los certificados de Buenas Prácticas en Humanización de los Cuidados Intensivos emitidos por AENOR tienen una vigencia de dos años, aunque los centros pueden optar antes a la recertificación si, en el caso de haber implantado nuevas prácticas, desean mejorar su nivel de humanización en UCI.
En general, la certificación de AENOR proporciona confianza a los pacientes, prescriptores y gestores de servicios sanitarios y sociosanitarios en que dichos servicios han sido evaluados de forma imparcial, independiente y competente conforme con normas reconocidas internacionalmente. Además, sirve para homogenizar la atención sanitaria independientemente de la parte del mundo en donde nos encontremos hacia un modelo fácilmente reproducible y exportable, excelente y centrado en las personas.
AENOR ha emitido certificados de Buenas Prácticas en Humanización de los Cuidados Intensivos a centros sanitaros de Chile, Colombia, Costa Rica, España, México y Reino Unido. Esta certificación garantiza un entorno más empático y centrado en el paciente, mejorando su bienestar y el de sus familias. Además, optimiza la comunicación y el trabajo en equipo del personal sanitario, lo que favorece una atención más segura y efectiva.
Experiencia
Poner el foco en las personas
Dra. Braulia Martínez Díaz
Jefe Departamento de Medicina Crítica
Centro Médico ABC Campus Santa Fe
Dra. Janet Silvia Aguirre Sánchez
Jefe Departamento de Medicina Crítica “Dr. Mario Shapiro”
Centro Médico ABC Campus Observatorio
Lograr la certificación Buenas Prácticas en Humanización de los Cuidados Intensivos del Proyecto HU-CI en el Centro Médico ABC requirió tanto de trabajo independiente como cooperativo de nuestros dos campus, Santa Fe y Observatorio; en donde hubo atención constante, colaboración y coordinación para lograr cubrir los lineamientos necesarios.
Para esto, fue necesario que formáramos un grupo líder encaminado a organizar la implementación y difusión de las 160 buenas prácticas que conforman las siete líneas estratégicas del Programa HU-CI; lo cual requirió tanto realizar protocolos desde cero, modificar protocolos ya existentes y educar a nuestro personal de salud para encaminar la parte cultural a los nuevos objetivos de atención de los pacientes, todo esto significó readaptar por completo la UCI de cada campus.
Como parte del proceso fue necesario llevar a cabo ponencias virtuales y presenciales, junto con talleres destinados a que todos los involucrados conocieran la relevancia de este cambio de cultura, un aspecto fundamental para lograr la participación de todos los involucrados de manera directa e indirecta.
En este sentido, el Campus Santa Fe fue el guía, al ser el primero en lograr la certificación. Se requirió hacer trabajo de comunicación con cada área, desde intendencia hasta directivos para dar a conocer el motivo de este proyecto; también se realizaron talleres, prácticas y procesos que permitieron conocer cómo se sienten los pacientes y sus familiares durante su estancia en las UCI, y se ayudó a los profesionales de la salud a gestionar la comunicación de información desfavorables.
A raíz de las medidas tomadas para esta primera certificación, se llevaron a cabo diferentes acciones que permitieron certificar ambos campus, entre las que se incluyen:
Puertas abiertas. Permite el acceso a los familiares siguiendo protocolos específicos para cada caso. Cuando se trate de menores, y cualquier adulto que lo necesite, también se ofrecerá apoyo emocional para ayudarlos y prepararlos a acceder a esta área.
Tablón de comunicación. Destinado a facilitar la comunicación entre el paciente que presente cualquier tipo de limitación en el habla por el motivo o situación que sea y el personal de salud e, incluso, con sus familiares.
Diario. Familiares, amigos y el mismo personal de salud puede añadir frases, ideas, recuerdos, fotos y cualquier otra cosa que esté sucediendo en momentos donde el paciente está sedado. Esto le ayudará, una vez recupere la conciencia, tener una mejor comprensión de lo que ha pasado durante ese tiempo.
Bienestar del paciente. Actividades que ayuden a disminuir el estrés del paciente y de sus familiares, como terapias alternas, música, apoyo religioso, holístico, espiritual, etc.
Cuidado al personal de salud. Se busca mejorar el bienestar integral e interpersonal del personal que trabaja en esta zona con apoyo psicológico, actividades recreativas y fomento del compañerismo.
La certificación en Buenas Prácticas en Humanización de los Cuidados Intensivos del Proyecto HU-CI ofrece institucionalmente un gran valor que se extiende a diferentes elementos. El Campus Santa Fe fue en 2023 la primera institución en Latinoamérica en obtener la designación en Terapia Intensiva Humanizada. Y en 2024, el Campus Observatorio logró convertirse en la tercera institución fuera de España en obtener la misma designación, con lo cual el Centro Médico ABC, en sus dos campus, avala los cuidados intensivos humanizados.
Esto significa que la atención del Centro Médico ABC pone el foco en la persona; esto es, pacientes, familiares y también el personal que estén alrededor de los cuidados; siguiendo las mejores prácticas de grandes instituciones en Europa y el mundo, lo que nos convierte en pioneros en el área. Hay que destacar que seguimos trabajando en mejorar estas prácticas para permitir que cada vez la terapia sea más humanizada y mejore la estadía del paciente, de sus familiares y del mismo personal de salud.