Certificación de productos plásticos, pasaporte internacional

Nada ayuda más a la internacionalización de un producto que la calidad del mismo. La Marca  de productos plásticos de AENOR es una potente herramienta que facilita y promueve las transacciones comerciales de muchos productos plásticos, dentro y fuera de España, y constituye un elemento que incrementa la confianza en el cumplimiento del producto con las directrices exigidas en normas técnicas. En la actualidad, AENOR cuenta con más de 800 certificados con esta marca concedidos a productos plásticos fabricados en 195 centros de producción localizados en 30 países. Se trata de fabricantes de productos para abastecimiento y regadío; saneamiento; suministro de gas; agua caliente, fría y calefacción; evacuación; mangueras y conexiones, o perfiles de PVC para ventanas y láminas impermeabilizantes entre otros. Todos estos certificados los ha concedido el comité técnico de certificación CTC-001 Plásticos.

La Marca AENOR  para productos plásticos está construida desde la base sólida de la alta especialización del personal técnico que realiza las visitas de control y tomas de muestras en las instalaciones de los fabricantes. Adicionalmente hay que añadir a las fortalezas de este sistema de certificación la realización anual por parte del CTC-001 de un plan de seguimiento de mercado. Este plan hace especial hincapié en la verificación de los parámetros de productos seleccionados para los que, a la vista de las actividades de seguimiento, se ha encontrado la necesidad de reforzar el control. En este sentido, no hay que olvidar la participación del Centro de Ensayos, Innovación y Servicios, CEIS, convertido en uno de los mayores laboratorios de Europa en ensayos para sistemas de tuberías plásticas, y que colabora con AENOR en la realización de los ensayos sistemáticos y en el desarrollo y puesta en marcha de los ensayos necesarios para nuevas certificaciones.

Asimismo, hay que destacar la adaptación del CTC-001 a las nuevas demandas del mercado, ya que es cada vez más frecuente el desarrollo de esquemas de certificación a medida para productos de alto valor a petición de los clientes, proceso que se lleva a cabo de forma conjunta entre AENOR y el cliente. Se trata de productos para aplicaciones muy específicas para las que en ocasiones no se ha definido una norma de aplicación y que la elaboración de un esquema de certificación específico supone una herramienta eficaz para su puesta en el mercado. El ejemplo más representativo son los sistemas de canalización en polipropileno con fibra de vidrio para instalaciones de agua caliente y fría, un producto muy conocido para el que no hay norma y la especificación técnica elaborada en el CTC-001 se ha convertido con el paso de los años en referencia internacional. Es también el caso de los sistemas de tuberías plásticas para instalaciones contra incendios, para el que se ha solicitado a la Administración competente el reconocimiento de la certificación de AENOR como demostración del cumplimiento con el Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios (RIPCI). Por último, se está finalizando el desarrollo de un nuevo esquema para un gran multinacional del sector para tubos preaislados para climatización. Asimismo y en esta dirección, en los últimos años se ha llevado a cabo un esfuerzo en el CTC-001 por adaptar la certificación a las necesidades reales de los usuarios de los productos certificados. Por citar algún ejemplo, en la medida en que ha sido posible se ha dejado de certificar tubos y accesorios por separado para potenciar la certificación del sistema conjunto, algo que confiere un mayor grado de confianza y seguridad al cliente. También se han considerado los aspectos recogidos por reglamentaciones, como puede ser el Código Técnico de la Edificación (CTE), en las características de reacción al fuego o la insonorización de las conducciones. Todo ello, junto con la pertinente acreditación de ENAC para estos esquemas, han sido factores decisivos para la inclusión de la Marca AENOR en el Registro de distintivos de calidad reconocidos por el Ministerio de Fomento a efectos del cumplimiento con el CTE. Este reconocimiento, que pudiera parecer únicamente valorable para el mercado interior, suma igualmente valor en el exterior, ya que disponer de un reconocimiento a la Marca  concedido por una Administración del Gobierno de España es, sin duda, una dosis adicional de confianza en el esquema utilizado en otros países.

Tradicionalmente, el CTC-001 ha focalizado parte de sus actividades anuales a llevar a cabo acciones de promoción del uso en el mercado de los productos certificados. A partir de 2013 esta iniciativa se refuerza y multiplica con acciones encaminadas a dar mayor visualización de la Marca  en aquellos foros sectoriales que se eligen como estratégicos. Es el caso de la presencia en conferencias y foros internacionales relevantes para el sector, como fueron el Plasticpipe XV en Barcelona 2014 y Plasticpipe XVII en Berlin 2016, donde se dan citan los mayores fabricantes, laboratorios y centros de investigación del sector.

Por otra parte, también se llevan a cabo encuentros con asociaciones nacionales de fabricantes de plásticos de otros países. En este sentido, AENOR participa en estrecha colaboración con ANAIP en misiones comerciales y jornadas técnicas de la mano del ICEX. Se mantienen encuentros con asociaciones locales y sus asociados en México (ANIPAC) y Perú (APIPLAST), así como reuniones bilaterales con fabricantes y prescriptores. En estos países AENOR cuenta con delegaciones permanentes, lo que contribuye al mayor y mejor conocimiento de AENOR en esos mercados y ayuda a generar confianza en la Marca . Además, han sido varias las ocasiones en las que AENOR ha sido invitada por la asociación china de fabricantes de tuberías CPPA para exponer su modelo de certificación ante su asamblea. De igual forma se ha repetido la experiencia con la asociación SAPPMA, asociación sudafricana de fabricantes de tuberías.

Por último, hay que destacar la participación en las ferias internacionales más importantes del sector, como MCE Milano e ISH Frankfurt, ferias específicas y especializadas en los productos objeto de certificación en el CTC-001 y que atraen a visitantes de todos los rincones del mundo.

Fue en 1971 cuando se entregó el primer certificado de la Marca de Calidad Plásticos Españoles, creada y gestionada en aquel entonces por la Asociación Española de Industriales de Plásticos (ANAIP). El producto fueron tubos de PVC para conducciones de agua a presión fabricados en las instalaciones de Saenger, en Barcelona. Hoy, son 195 centros de producción en 30 países los que son partícipes en procesos de certificación de producto de AENOR en el ámbito de materiales plásticos. Se trata de cerca de 50 años de historia de evaluación de la conformidad de los que los 30 últimos se han desarrollado actuando AENOR como Organismo de Certificación, como consecuencia del traspaso de la gestión de los expedientes desde ANAIP a AENOR acordado en 1988 entre ambas entidades. En estos años el sector ha experimentado una evolución, donde ha pasado de suministrar de forma casi testimonial productos plásticos alternativos a los materiales tradicionalmente utilizados, a convertirse en la primera opción para muchas aplicaciones de edificación, obra civil e infraestructuras. Uno de los pilares en los que el sector ha basado este camino de transmisión de confianza y de convencimiento a los mercados de la validez funcional de los productos plásticos ha sido la apuesta por la participación de un tercero independiente, en este caso AENOR, como elemento generador de confianza a través de la Marca AENOR .

El comportamiento del sector de la construcción en España y en otros mercados ha influido de forma determinante en la evolución y orientación de la certificación de AENOR. En los años de fuerte crecimiento, España era un mercado atractivo para fabricantes nacionales y extranjeros. Así, muchos fabricantes internacionales, atraídos por grandes distribuidores y comercializadores, fijaron su atención en el mercado español y demandaron la Marca AENOR  para situarse al mismo nivel ofertado por los suministradores locales. Mientras, en paralelo, la industria nacional comenzó a invertir en capacidad de producción para abastecer la creciente demanda interna. Los años de bonanza dieron paso a un periodo de fuerte recesión. Durante estos años de dificultad se fueron finalizando las obras ya comenzadas, tanto de edificación como de grandes infraestructuras de regadíos, situando las perspectivas de demanda interna en valores muy poco esperanzadores.

Esta situación generó una reflexión en el seno del CTC-001 que tomó la decisión de apostar por el desarrollo de acciones encaminadas a conseguir la internacionalización de la Marca AENOR , incrementando su presencia en otros países y añadiendo valor al distintivo fuera de nuestras fronteras. Esto es, transformar lo que hasta ese momento había sido fundamentalmente una marca conocida y reconocida en el mercado español en una certificación que pudiera competir en los mercados internacionales. Para ello, el esfuerzo se ha concentrado desde entonces en aportar competitividad a los clientes de AENOR en sus transacciones comerciales en aquellos países donde estaban dirigiendo sus intereses.

A todas estas acciones de difusión y comunicación se han sumado otras circunstancias que han favorecido la apertura de nuevos mercados. Las compañías constructoras españolas son líderes mundiales en obra civil y edificación, actuando en los cinco continentes y muy vinculadas a AENOR. En no pocas ocasiones, obras iniciadas en terceros países han contado con suministros de productos certificados, lo que ha abierto nuevas oportunidades en esos destinos. Se podrían citar bastantes más, pero Panamá, México, Perú, Colombia, Chile, Costa Rica o Argelia son ejemplos de países en los que existe constancia de que por combinación de todas las realidades y acciones expuestas con anterioridad, la Marca  AENOR es valorada, bien recibida y considerada como una certificación internacional de primer orden. En otros países, como Portugal, Uruguay y Sudáfrica, es directamente reconocida para dar cumplimiento a las exigencias del mercado.

No obstante, es importante destacar que todas estas actividades de promoción internacional y de aprovechamiento de oportunidades no tendrían ninguna influencia si el sistema de certificación utilizado no fuera capaz de generar la confianza necesaria en los productos certificados. Queda mucho camino por recorrer; y es que, los clientes de la Marca  AENOR demandan día tras día colaboración en sus intentos por abordar nuevos mercados haciendo uso de esta certificación de AENOR. En ocasiones se consigue dar respuesta con un reconocimiento directo de la certificación; en otros casos, poniendo en valor los trabajos técnicos realizados en el proceso de certificación de AENOR durante la obtención de otras certificaciones de carácter local, generando ahorros importantes a los clientes.

Desde AENOR se continúa trabajando para facilitar la internacionalización a nuestros clientes y acompañarles en este camino. Por ello se mantienen negociaciones abiertas para cooperar con otros organismos de certificación, principalmente del ámbito europeo. El grado de penetración en el sector y reconocimiento internacional ha permitido situar a AENOR en posición de igualdad con los líderes europeos en esta certificación sectorial, lo que permite establecer las mejores alianzas para los clientes. No siempre es sencillo, pero creemos firmemente que es el futuro.

Para conseguir el reconocimiento pleno de la Marca AENOR, se solicitó a SANAS, organismo acreditador Sudafricano, la acreditación de los esquemas más demandados por los clientes. Se consiguió la acreditación en noviembre de 2017 y recientemente la Marca  ha sido reconocida por JASWIC, entidad que agrupa a las compañías municipales abastecedoras y depuradoras de agua, como distintivo que permite aceptar los productos certificados en sus instalaciones.

AENOR ya ha emitido 23 certificados de conformidad con normas SANS pertenecientes a 13 empresas. Además, y ante la demanda local, se está trabajando para ampliar la certificación de conformidad con normas SANS a nuevos productos.

En 2017, el comité realizó 650 informes de inspección con más de 5.400 ensayos individuales sobre las muestras seleccionadas. El CTC-001 cuenta con gran actividad y mantiene ocho reuniones plenarias y más de 50 de sus diferentes grupos de trabajo. Santos Santolino desempeña la presidencia de este comité, que también cuenta con el apoyo de Anaip, aportando su experiencia de cerca de 50 años de participación en actividades de certificación.

En el mundo competitivo de hoy, las diferencias entre los productos que suministran las compañías líderes del mercado son cada vez más pequeñas. Cada compañía está buscando nuevos mercados y aplicaciones para extender su negocio. Y para tener éxito, la estrategia, método y socios deben elegirse cuidadosamente para dar a los clientes un valor adicional y distinguir el producto del de los competidores. Esto es especialmente relevante cuando se trata de mercados nuevos y en fuerte desarrollo, como es el mercado de América del Sur. Es por ello que optar por certificados emitidos por un organismo de certificación con prestigio es un factor fundamental en estos casos para dar respuesta a las necesidades específicas de cada organización. En nuestro caso, contábamos con la Marca  AENOR para las instalaciones de Israel desde 1988. Pero en 2015 decidimos solicitar a AENOR una especificación técnica y su posterior certificación para nuestros productos destinados al uso en infraestructuras fabricados en nuestras nuevas instalaciones de Chile.

La elección de AENOR se produjo casi de forma natural debido a que necesitábamos un organismo de certificación reconocido y con rigor, que contara con personal técnico cualificado, con alta especialización y conocimiento de las necesidades del mercado. Además, AENOR tiene la capacidad de desarrollar especificaciones técnicas que den respuesta a necesidades que no siempre están cubiertas por las normas; y éste era nuestro caso con los requisitos para el uso en infraestructuras de los tubos de PEX. También hay que destacar su capacidad para comprender las peculiaridades del mercado chileno y derribar la barrera del idioma. Todo ello ha facilitado nuestra entrada en diferentes mercados. Sin duda, elegir a AENOR ha supuesto una gran ventaja para nuestra empresa.