BUNZL certifica su huella de carbono

BUNZL España está formada por un total de ocho compañías especializadas en la gestión y distribución de artículos y productos no alimentarios esenciales en la actividad diaria de empresas y profesionales, como detergentes, limpadores, celulosa, menaje de un solo uso, bolsas, utensilios, flejes industriales, packaging, equipos de protección individual (EPI), suministros médicos, productos para la salud o maquinaria de limpieza entre otros.

Se trata de una compañía cotizada en el índice FTSE 100 con más de 20.000 empleados en el mundo; más 600 en España y más de 5.200 en toda Europa.

Todas las empresas que componen el grupo BUNZL han entendido siempre que la certificación no es tan solo un sello de garantía para nuestros clientes o un requisito cada vez más importante en el mercado, sino una oportunidad para mejorar y generar sinergias positivas con clientes, proveedores y colaboradores.

Calcular la huella de carbono de una organización es un ejercicio relativamente fácil de realizar. No obstante, certificar dicho cálculo y establecer una metodología que va a ser controlada y verificada por un externo no es simple y se tienen que tener muchos factores en cuenta.

Como grupo multinacional, nuestra dirección global y europea tiene un compromiso claro con el medio ambiente y planes de reducción de nuestros impactos para ser un negocio sostenible.

Por otro lado, nuestros clientes se han marcado objetivos precisos para reducir y mitigar sus impactos y buscan garantizar tanto su reputación como la tasa de servicio con proveedores que le aporten soluciones y sistemas que vayan más allá de una simple entrega de material.

Es por ello, que BUNZL ha logrado la verificación de AENOR de Huella de Carbono CO2 Calculado, de acuerdo con GHG Protocol. Todas las empresas del grupo BUNZL en España estan motivadas para realizar un cálculo de huella de carbono certificado, mediante el mencionado protocolo, que sirva para establecer objetivos de trabajo, planes de reducción y buscar sinergias positivas con clientes y otras partes interesadas, como proveedores o incluso autoridades.

Iniciar todo este proceso ha sido un ejercicio de cálculo y análisis muy complejo, pero satisfactorio, que nos ha permitido conocer más de nuestras propias empresas y conectar mejor con las demandas globales de mercado.

Nuestro sistema de cálculo incorpora diferentes herramientas para nuestros clientes que les permite conocer el impacto de su interacción con BUNZL y buscar estrategias conjuntas de reducción y mitigación a corto, medio y largo plazo.

Siguiendo las directrices marcadas en GHG Protocol se establecen tres alcances para las actividades:

• Alcance 1, emisiones directas de GEI
• Alcance 2, emisiones indirectas de GEI por energía
• Alcance 3, otras emisiones indirectas de GEI.

Como es lógico, los alcances 1 y 2 se calculan y se repercuten en la actividad de la compañía, pero el alcance 3 ha sido el que más interés ha despertado y más análisis de datos ha requerido.

Ha resultado muy importante para todo el proceso de cálculo contar con valores de referencia con validez internacional y que sean trazables a lo largo de los años con una consistencia cualitativa y cuantitativa.

Es por ello que se han tomado como referencia todos los valores aportados por DEFRA (Department for Environment Food & Rural Affairs) y se ha analizado exhaustivamente todos los listados existentes desde dos años atrás, para identificar que valores se adaptan mejor a nuestros consumos, residuos, y demás operaciones asociadas de forma directa e indirecta a nuestra actividad.

Disponer de valores de referencia estandarizados para una multinacional con tantas sedes operativas y diversas como BUNZL es la única opción para calcular con solvencia y exactitud.

Existen múltiples metodologías para hacer una aproximación a la huella de carbono asociado al transporte, y todas serán válidas mientras un organismo de control con prestigio internacional como AENOR las valide.

Pero en el caso de las empresas del grupo BUNZL decidimos iniciar nuestro cálculo de huella con una metodología que calcula los kilómetros recorridos de los más de 645.000 pedidos que servimos desde 13 localizaciones diferentes a decenas de miles de ubicaciones de nuestros clientes.

Todo este ejercicio se ha realizado a través de una potente herramienta que correlaciona todos los puntos de entrega con nuestras localizaciones con una gran precisión.

Los kilometros recorridos nos han aportado una imagen fiable de nuestra actividad. Pero ello no resulta suficiente; se deben introducir también múltiples variables que mejoren el análisis de datos, como por ejemplo tamaño de pedidos, volumetrías, capacidades de los vehículos de expedición, etc.

Asimismo, la recurrencia de los pedidos, las pautas de consumo de nuestros clientes e incluso el modo en que se solicitan determinados materiales y la distribución horaria influyen en la eficiencia de nuestra actividad.

Todo este ecosistema de datos requiere de una síntesis importante que nos permite buscar soluciones personalizadas para reducir el impacto indirecto que generamos como proveedores a nuestros clientes y, a la vez, mejorar en su propia eficiencia.

Con un análisis pormenorizado de distribución de pedidos por rango de valor y tipología de material solicitado, empresas como BUNZL DISTRIBUTION SPAIN han presentado a lo largo de 2022 a los clientes que representan un 50 % de su huella de carbono de transporte planes de mitigación y mejora de procesos logísticos que representan un 30 % de la huella de carbono asociado a este alcance.

El siguiente paso en el que BUNZL y sus empresas están trabajando es en el cálculo y certificación de la huella de sus productos distribuidos. En este campo el proceso se observa más complejo, pero posible, pues ya existen experiencias previas en el grupo que nos pueden aportar mucho valor añadido.

Todo ello, nos hace avanzar en nuestra misión de ofrecer soluciones empresariales esenciales y crear valor sostenible a largo plazo en beneficio de todos nuestros clientes, proveedores y colaboradores.