Generando confianza entre organizaciones y personas

La red de oficinas de AENOR se distribuye por 12 países, principalmente de Latinoamérica. En Perú, la oficina abrió sus puertas en abril de 2007 por lo que este año está de celebración por sus 15 años de actividad.

Perú se convirtió en uno de los países con más actividad en el ámbito de la certificación y servicios de evaluación más extendidos. Desde la delegación se lleva a cabo una constante labor de innovación, creando esquemas que responden a las nuevas necesidades de las organizaciones.

El país es clave en el esfuerzo de AENOR para seguir creciendo globalmente. El desarrollo en esta región tiene como bases tanto el acompañamiento de los clientes en su expansión internacional, como hacer crecer los mercados locales.

Latinoamérica se encuentra en un momento de plena transformación de sus organizaciones, inmersas en procesos de innovación en sus modelos de gestión. por lo que estar al frente de AENOR en Perú -incluso en los momentos difíciles marcados por la pandemia sanitaria ocasionada por el COVID-19- es un reto enriquecedor.

La suma de más de 20 años de experiencia en actividades de certificación y evaluación de la conformidad en distintos sectores, tanto en empresas certificadas como en organismos de certificación en España y Latinoamérica, permite seguir apoyando a la región como vector de crecimiento de AENOR. De esta manera se favorece la mejora de la gestión de su desarrollo, con un enfoque alineado desde todas las sedes y cercano a las realidades de cada uno de los mercados.

La actividad de evaluación de la conformidad en este país dio su pistoletazo de salida a mediados de los años 90, con las primeras auditorías de sistemas de gestión de calidad para las operaciones de las filiales de empresas españolas ya implantadas en el mercado peruano.

En la década de los 2000, el país atrajo importantes inversiones extranjeras que veían en la región un lugar donde crecer y comprar materias primas a precios más competitivos. Tras los años convulsos de crisis económicas y terrorismo, Perú veía la luz atrayendo capital. En ese momento fue cuando AENOR decidió incorporar a la tierra andina en sus planes de expansión, siendo la tercera sociedad abierta en el continente sudamericano después de Chile y Brasil.

En 2007 se comenzó con una operación centrada en un contrato de inspección, vigente hasta 2012, para un cliente del sector telecomunicaciones. Eso permitió la consolidación de AENOR en el país y tener músculo para abrir otras líneas de negocio, como la de certificación o la de formación.

El rápido crecimiento de la actividad certificadora y de auditoría se ha afianzado porque el país tenía poca tradición en este ámbito. AENOR vio que había oportunidades de crecimiento en campos como la supervisión de calidad de proyectos de infraestructura, las verificaciones y validaciones de proyectos relacionadas con el protocolo de Kioto o la formación en materias de calidad, gestión ambiental y seguridad y salud en el trabajo; además de la certificación de sistemas de gestión.

Actualmente, en la oficina de Perú se gestionan más de 750 certificados que los clientes mantienen activos. Algunos se emitieron incluso antes de la apertura de la oficina en el país, ya que se gestionaban desde otra de las oficinas de AENOR. La delegación tiene una variada cartera de clientes en la que, aproximadamente, el 20 % representa el sector público, otro 20 % el sector infraestructura y construcción, y un 40 % los servicios. Asimismo, también existen clientes en agroalimentación, tecnología, industria petrolera, minería y otros.

Los primeros clientes que confiaron en AENOR fueron las empresas españolas que se internacionalizaron en la década de los 90, como Telefónica, Cobra, Abengoa… con las que todavía se sigue trabajando. En cuanto a clientes locales, hay que destacar a dos referentes como es Leche Gloria, en el sector lácteo, y San Fernando, en el avícola. Ambos aún continúan confiando en AENOR.

Una de las fases más complicadas que AENOR tuvo que llevar a cabo fue la disminución de la dependencia de empresas españolas. Para consolidarse como Entidad en el país se llevó a cabo un profundo estudio de mercado enfocado a sectores y cultura empresarial para captar una mayor cantidad de clientes locales y multinacionales extranjeras.

El grueso de las certificaciones más implantadas sigue siendo las tradicionales ISO 9001 de Sistema de Gestión de la Calidad, ISO 14001 de Gestión Ambiental e ISO 45001 de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Todavía queda recorrido en relación con estos sellos de calidad, ya que el porcentaje de empresas certificadas de acuerdo con estas normas respecto al total de empresas en actividad es aún pequeño.

Asimismo, es muy destacable el esfuerzo que Perú está haciendo para poner medidas en favor de la ética en los negocios, lo que ha dinamizado enormemente la adopción de modelos de gestión antisoborno basados en la Norma ISO 37001. Esta certificación ofrece a las organizaciones una serie de medidas que podrán adoptar, de forma proporcional y razonable, para prevenir, detectar y gestionar conductas delictivas de soborno cumpliendo con la legislación, así como con otros compromisos adquiridos de forma voluntaria.

La auditoría externa por un tercero independiente, experto y de prestigio como AENOR, es una de las maneras más fiables, eficaces y transparentes de dar respuesta a estos requisitos y de evidenciar el compromiso explícito y público de la organización.

Por otro lado, la digitalización y los riesgos de la seguridad de la información también han influido en el crecimiento que en Perú están teniendo modelos de gestión basados en la ISO/IEC 27001, que contribuyen a fomentar las actividades de protección de sus sistemas y su información en las organizaciones. Asimismo, permiten mejorar su imagen y generar confianza frente a terceros.

Asimismo, el programa Huella de Carbono Perú, puesto en marcha por el Ministerio del Ambiente, permite incrementar sus niveles de competitividad frente al consumidor, empleando el componente ecoamigable y ayudándoles a gestionar una producción responsable con el ambiente. Esto ha hecho posible, en gran medida, la concienciación del tejido empresarial para que calculen y gestionen su huella de carbono, lo que ha ocasionado un crecimiento exponencial de verificación de cálculo del balance de carbono conforme a las Normas ISO 14064 o ISO 14067.

En este sentido, la presencia de AENOR se ha incrementado en el país de forma paulatina, mejorando también la eficiencia la prestación de sus servicios para así obtener una mayor cuota de mercado en organismos públicos certificados en todos los niveles de la Administración pública.

Asimismo, en las investigaciones y análisis, se detectó que el país es una de las regiones más vulnerables frente al cambio climático, pero a la vez es uno de los más atrasados en cuanto a medidas de prevención y adecuación al mismo. Por ejemplo, en Brasil las empresas están obligadas a hacer inventarios de los gases de efectos invernadero que generan y planes para mitigarlos. En Perú es voluntario. Por tanto, esto ha sido una fuente de oportunidades para contribuir con el desarrollo sostenible del país, como ha venido realizando AENOR mediante la validación de tres propuestas de Acción Nacional de Mitigación Apropiada (NAMA) para el empleo del gas natural en transporte y sectores industriales, así como su uso domiciliario.

Actualmente, AENOR cuenta con un equipo profesional de 70 colaboradores directos y otros tantos indirectos. La oficina principal está situada en el distrito financiero San Isidro en Lima y dispone también de una oficina en la ciudad de Huaraz, al norte de la capital, que hace de centro de operaciones de un proyecto que tiene AENOR para una importante compañía minera. Si se dan las circunstancias, es probable que se amplíe la presencia comercial dentro del país a corto plazo.

Igualmente, cabe destacar que AENOR se mueve en un mercado en crecimiento, aunque en los últimos meses muy frenado por la coyuntura, en el que históricamente ha habido dos actores dominantes, ya que llegaron antes. Un trabajo intenso, un trato cercano, un servicio personalizado, y la calidad técnica y humana del equipo, ha hecho que AENOR tenga un sólido posicionamiento en el mercado como firma de servicios profesionales que hace las cosas bien.

No obstante, el mercado peruano requiere una continua atención a los clientes y perseverar en la relación con estos, ya que por las características del país, el periodo de maduración para concretar un contrato en proyectos medianos y grandes supera, en muchos casos, incluso, los dos años.

En Konecta Perú buscamos constantemente incrementar la satisfacción de nuestros clientes y optimizar los procesos de negocios. Por ello, desde 2012 contamos con la certificación ISO 9001 de Sistema de Gestión de la Calidad, logrando posicionarnos en el mercado nacional e internacional para captar nuevos clientes de diferentes sectores. En esa misma línea, nos certificamos en 2020 con la ISO/IEC 27001 de Sistema de Gestión de Seguridad de la Información y la ISO 45001 de Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Todo ello basándonos en la mejora continua y adaptación interna para satisfacer las necesidades del cliente, con el objetivo de brindarles mayor confianza en sus expectativas con respecto a la seguridad de su información, además de un ambiente seguro y saludable para nuestros colaboradores. Y, por último, nos certificamos en 2021 con la Norma ISO 14001 de Sistema de Gestión Ambiental para aprender cómo reducir efectiva y conscientemente nuestros impactos ambientales, que por la actividad comercial que realizamos generamos. Nuestro fin es convertirnos en una empresa sostenible en el tiempo contando con un sistema de gestión integrado maduro y eficaz a través del cual controlamos nuestros riesgos para garantizar la continuidad del negocio de nuestros clientes.

Desde Konecta Perú estamos comprometidos en lograr que nuestros principios fundamentales de gestión de calidad nos permitan controlar y mejorar nuestro rendimiento, para ser eficientes, orientados a la excelencia y la satisfacción del cliente como enfoque principal de la estrategia de negocio. Somos una empresa cliente-céntrica y buscamos entender a nuestros clientes para ofrecerles productos a la medida de sus necesidades.

Nos encontramos sumamente agradecidos a AENOR por estos años en los que hemos compartido el crecimiento como organización. No solo con los procesos de certificación, sino también con la amplia oferta de cursos especializados, orientados a los responsables de mantener nuestro sistema integrado de gestión robusto y eficaz. Estamos seguros de que seguiremos trabajando para ser mejores cada día, fortaleciendo nuestros procesos y actualizando nuestros conocimientos de forma conjunta.