El centro de educación infantil Iparragirre Ikastola ha apostado por la certificación AENOR de Sistema de Gestión de la Calidad en Organizaciones Educativas según la Norma ISO 21001. Este certificado les ha permitido realizar los cambios necesarios para redefinir su sistema de procesos, ajustando objetivos e indicadores a la realidad actual para mantener la cultura de la mejora continua y seguir ofreciendo una enseñanza de calidad.
Nerea Bilbao Goxencia
Directora
Iraide Amuriza Moja
Responsable Sistema Gestión Calidad
Iparragirre Ikastola
Cercanía, profesionalidad, implicación, transparencia, compromiso social, cuidado a los más débiles, innovación y búsqueda del bienestar son los valores que definen el ADN y trabajo diario de Iparragirre Ikastola. Perteneciente a la Red de Centros Diocesianos (EBI), Iparragirre Ikastola nace en 2014 tras la unificación de Karmengo Ikastola e Iparragirre Eskolaurre. En la actualidad, cuenta con cerca de 500 alumnos y alumnas que inician su andadura en el aula de dos años y, una vez finalizada su etapa infantil, continúan su recorrido en Jesuitak-Indautxu Ikastetxea, centro al que está adscrita.
El principal propósito de Iparragirre Ikastola es fomentar la curiosidad, la responsabilidad, la autonomía, la educación emocional y en valores de los niños y niñas de 2 a 6 años. Se trata de una gran comunidad que está formada, además de por los alumnos y alumnas, por sus familias, 34 trabajadores y trabajadoras, educadores y educadoras, personal de administración y servicios, y todas aquellas personas que con su trabajo permiten ofrecer una enseñanza de calidad, euskaldun, plurilingüe, integradora e innovadora.
Iparragirre Ikastola apuesta por la atención personalizada, la diversidad, el compromiso con la sociedad, el cuidado del medio ambiente y la cercanía, acompañando y educando al alumnado junto a sus familias, colaborando en su desarrollo personal. Por ello, trabajamos y optimizamos nuestra tarea para conocer y dar respuesta a las expectativas del alumnado, de sus familias y de aquellas otras personas e instituciones interesadas en nuestra labor pedagógica.
La certificación AENOR de acuerdo con la Norma ISO 21001 ha reconocido la labor del centro teniendo en cuenta el entorno, del que se consideran un agente de cambio; así como los requisitos de la sociedad a la que ofrecen su trabajo
Comprometidos con la mejora continua
El compromiso con la mejora continua y el firme propósito de ser centro de referencia en Educación Infantil nos hizo replantearnos cómo nos gestionábamos y qué herramientas podíamos tener al alcance que nos ayudasen en esta tarea. Ya habíamos apostado por la certificación AENOR de Sistema de Gestión de la Calidad de acuerdo con la Norma ISO 9001.
Cuando conocimos la existencia de la Norma ISO 21001 focalizada en el ámbito educativo nos pareció una herramienta de gestión estratégica y aún más adecuada para nuestro propósito. Y es que, utiliza el mismo lenguaje que los profesionales a quien va dirigida y cuenta con un anexo en el que figuran los requisitos que tiene que cumplir un centro de Educación Infantil.
La apuesta por la implantación de esta norma nos ha convertido en el primer centro educativo del País Vasco en conseguir el certificado AENOR de Sistema de Gestión para Organizaciones Educativas de acuerdo con la Norma ISO 21001. Este logro reconoce la labor de Iparragirre ikastola y nos sitúa a la vanguardia del sector educativo dentro del marco de la calidad, la gestión avanzada y la mejora continua.
La implantación de la Norma ISO 21001 ha sido un punto de inflexión que nos ha servido para revisar todo el sistema de gestión interno, ajustarlo a la realidad actual y poner en evidencia las carencias que podíamos tener. De esta manera ha sido posible realizar los cambios necesarios para mantener la cultura de la mejora continua.
Entre otros aspectos, se ha redefinido el sistema de procesos, se han ajustado los objetivos e indicadores y se han descrito los procedimientos necesarios para garantizar el cumplimiento con todo lo establecido en el Anexo A de la norma.
La revisión de los procesos, sobre todo del Proceso Enseñanza Aprendizaje, ha puesto en valor el buen hacer en aspectos como los planes de aprendizaje individual, la programación y planificación de las clases y el seguimiento del alumnado
Revisión y diagnóstico de los procesos
El viaje hacia la certificación comenzó realizando el diagnóstico del sistema de gestión de Iparragirre Ikastola y contrastándolo con los requisitos de la Norma ISO 21001. A continuación, se tomó conciencia tanto de lo que faltaba o había que mejorar, así como de los puntos fuertes para, finalmente, hacer los ajustes necesarios.
La revisión de los procesos, sobre todo del Proceso Enseñanza Aprendizaje, nos permitió ser conscientes de que todo lo que se recogía en el Anexo A estaba descrito en nuestro sistema y puso en valor el buen hacer en aspectos como los planes de aprendizaje individual, la programación y planificación de las clases y el seguimiento del alumnado.
La certificación AENOR de acuerdo con la Norma ISO 21001 ha reconocido la labor del centro, siempre teniendo en cuenta el entorno, del que nos consideramos un agente de cambio. Y también de los requisitos de la sociedad a la que ofrecemos nuestro trabajo.
Esta evaluación de la gestión de la organización educativa ha tenido por objetivo mejorar los procesos y atender a las diferentes necesidades de las personas que hacen uso de nuestros servicios, siempre orientada a fomentar la eficiencia en el funcionamiento del sistema educativo.
Focalizados en el alumnado
Somos un centro únicamente dedicado a la Educación Infantil y este es nuestro motivo de ser. Estamos “focalizados en el alumnado”, en la conducta ética en su educación, la planificación de la actividad educativa y la accesibilidad a la ikastola.
Como hemos dicho anteriormente, en Iparragirre ikastola el alumnado comienza su andadura en el aula de 2 años.
Para ello, disponemos de amplias instalaciones donde pueden crecer física y emocionalmente, siempre escuchando sus necesidades para dar respuesta a las expectativas de las familias y respetando los ritmos de cada uno/una. Disponemos de un aula de estimulación temprana, SNOEZELEN donde nuestro alumnado estimula y trabaja los diferentes sentidos dentro de una atmósfera de bienestar y relajación.
El siguiente ciclo comienza en el aula de 3 años y finaliza en el aula de 5. Durante este período de tiempo el alumnado desarrolla comprensión a través de proyectos que les permite desde la curiosidad responder a las preguntas que les genera el mundo que les rodea, tomar más conciencia y convertirse en protagonistas de su proceso de aprendizaje.
Video. Snoezelen, aula de estimulación temprana
El objetivo de este enfoque es conseguir un estado de bienestar y relajación a través de la estimulación sensorial mediante el diseño de un entorno específico para tal fin. Con este enfoque cultivamos todos los sentidos, despertando el despertar sensorial de los alumnos a través de la experimentación de los alumnos.
Respuesta a las necesidades de las familias
En este proceso de descubrimiento y crecimiento personal la familia es muy importante por lo que desde la Ikastola fomentamos su participación. En este punto es fundamental escucharlas y conocer cuáles son sus necesidades y expectativas. Las familias son partícipes del proceso de aprendizaje de sus hijos e hijas. Este aspecto es una de nuestras señas de identidad y uno de los aspectos que más valoran.
Damos respuesta a las necesidades tanto de nuestro alumnado como a las de las familias, estamos constantemente en la búsqueda de la innovación y mejora, adaptando y mejorando nuestros servicios e instalaciones.
Conocidas las necesidades de las familias, parte fundamental de la ikastola, y dando respuesta a estas, se ha construido la cocina, hemos ampliado los espacios de las aulas de 2 años, se han creado nuevas salas de reuniones y de profesorado, el aula Snoezelen y el gallinero en el huerto.
Uno de nuestros puntos fuertes es la integración de la Agenda 2030 y nuestro compromiso con los ODS-s (Objetivos de desarrollo sostenible) para la colaboración en la creación de ciudades y comunidades sostenibles, la salud y el bienestar, la producción y consumo responsable, la paz, la justicia y las instituciones sólidas.