Ricardo Pascual
Director de Desarrollo de Negocio CTC
José Magro
Gerente Sostenibilidad y RSC
AENOR
La economía circular nació de manera oficial en Europa en diciembre de 2015 con el paquete de medidas decididas por la Comisión Europea. Es una realidad que todo lo que tiene que ver con el concepto de economía circular está experimentando una evolución vertiginosa, todavía más marcada en aquellos sectores que han sido definidos como prioritarios, entre los que se encuentra el sector del plástico. Para este sector se ha publicado un paquete legislativo específico por parte de la Unión Europea que fue aprobado a inicios de 2018.
Los ejes de actuación en el marco de la economía circular se centran en la prevención de la generación de los residuos, con una visión global desde una perspectiva de ciclo de vida, y en la gestión de estos residuos en el sentido de maximizar su valorización (reutilización, reciclado o valorización con recuperación de energía). Todo ello en la orientación de considerar los desechos como un nuevo recurso. En general, el modelo de la economía circular persigue invertir la pirámide actual de la gestión de residuos, maximizando las acciones de prevención y valorización de residuos y llevando al mínimo su depósito en vertedero.
De manera adicional a los paquetes legislativos generales relacionados con la economía circular y los específicos que afectan al plástico, el propio sector se ha comprometido voluntariamente con otras medidas que favorezcan el cumplimiento con los objeticos marcados. Operation Clean Sweep® es una de esas iniciativas de la industria. Propiedad de PLASTICS (Plastics Industry Association) y de American Chemical Council se trata de un programa voluntario pensado para evitar que la granza (pellets o microplásticos primarios) vayan a parar al mar, y cuyo titular de la licencia en España es la Asociación Española de Industriales de Plásticos (ANAIP).
Ventajas de la certificación OCS
¿Por qué OCS?
En los últimos años y cada vez con mayor frecuencia, los investigadores informan de que aves, tortugas y peces ingieren una gran variedad de elementos de plástico, incluida la granza que podría afectar a su capacidad para respirar, tragar o digerir los alimentos adecuadamente. La mayor parte de estos plásticos son productos de consumo usados que se han desechado imprudentemente. Pero también pueden aparecer productos que se presentan en forma de granza, que han entrado en las redes de saneamiento y puede acabar en los océanos y en nuestro entorno natural.
No está en la mano de la industria del plástico evitar que el usuario de productos plásticos arroje al medio ambiente productos plásticos de manera irresponsable después de su uso, como tampoco lo está en la mano del resto de las industrias que pueden producir residuos, como el vidrio, papel, aceites o cualquier otro producto. La concienciación ciudadana es clave para evitar esas malas prácticas.
Sin embargo, la industria del plástico sí tiene capacidad, y así lo ha entendido, de adherirse a esta iniciativa para evitar que, en toda la cadena de utilización de los plásticos, desde los productores de la materia prima, los transportistas, las operaciones de terminales de almacenamiento a granel y los transformadores de plástico, se produzcan pérdidas de granza que entren en las redes de saneamiento, de ahí pasen a las vías fluviales y, finalmente, terminen en el mar. Y es que, el control de la granza es beneficioso para el medio ambiente y para las empresas, ya que las pérdidas de granza no dejan de ser una fuente de merma de beneficios.
La incorporación al programa voluntario OCS y su certificación conlleva beneficios para la empresa como reducir el impacto en el medio ambiente acuático o garantizar el cumplimiento de la normativa local y nacional en materia de control de granza
Buenas prácticas de limpieza
El esquema Operation Clean Sweep® (OCS) consiste en impulsar el uso de buenas prácticas de limpieza y control de granza en todas las operaciones en las que se manipule granza de plástico, para minimizar las fugas al medio ambiente. Entre dichas prácticas, AENOR certifica el grado de cumplimiento de cinco medidas principales:
- Hacer del objetivo cero pérdidas de granza una prioridad.
- Evaluar la situación y las necesidades de la empresa, localizando los puntos críticos de posible pérdida de granza en todas las etapas de la actividad industrial.
- Realizar las mejoras necesarias en las instalaciones y los equipos atendiendo a la evaluación anterior, facilitando los equipos necesarios para su correcta implantación.
- Sensibilizar a los empleados con el compromiso adquirido por la empresa y crear sentido de la responsabilidad, comunicando al personal su papel decisivo en el cumplimiento del objetivo.
- Realizar un seguimiento, mediante la fijación de indicadores medibles, que permita evaluar la mejora tras la aplicación de las medidas implantadas.
La incorporación al programa voluntario OCS y su certificación conlleva para la empresa una serie de beneficios. Entre los mismos se pueden citar los siguientes:
- Participar en iniciativas voluntarias de la industria.
- Reducir el impacto en el medio ambiente acuático.
- Mejorar la organización de los lugares de trabajo a fin de evitar y resolver las fugas.
- Reducir el desperdicio de material y maximizar el uso de materia prima.
- Prevenir resbalones y caídas, y mejorar la eficiencia operacional.
- Garantizar el cumplimiento de la normativa local y nacional en materia de control de granza.
- Proteger e incrementar la reputación de su empresa y la industria de los plásticos.
- Formar parte de una red internacional de empresas adheridas.
Certificación y proceso
Dentro del marco de la economía circular, el concepto de evaluación de la conformidad tiene un papel relevante puesto que es un instrumento para demostrar, desde la objetividad y la transparencia, los logros alcanzados por las organizaciones en esta materia. Por evaluación de la conformidad debe entenderse la demostración de que se cumplen los requisitos especificados relativos a un producto, proceso o sistema.
Así lo entendió ANAIP cuando asumió los derechos de OCS en España, y en esta línea, tomó la decisión de, además de poner a disposición del sector la posibilidad de adherirse al esquema, desarrollar junto a AENOR un esquema de certificación que permitiera que las empresas pudieran demostrar el cumplimiento con los términos de su adhesión mediante una evaluación realizada por una tercera parte independiente, como es AENOR.
Esta acción conjunta ha permitido el desarrollo de un esquema de certificación que tiene como punto de partida la evidencia de la adhesión de la empresa al esquema OCS. A partir de ese momento, la solicitud de certificación deberá cursarse por cada centro de producción.
AENOR, mediante la realización de una visita al centro de producción, previo estudio de la información técnica facilitada por la empresa evaluará el grado de implantación del esquema OCS de forma regular en cada centro de trabajo para el que se solicite. En caso de cumplir con los requisitos establecidos, se procederá a la emisión del certificado correspondiente.
Es importante resaltar las sinergias que tiene este esquema de certificación con los instrumentos habituales de gestión ambiental, como puede ser la ISO 14001. En la citada norma, se incluye el compromiso de gestión de los acuerdos voluntarios que la organización suscriba, como es el caso del programa OCS si es el caso. Pero es igualmente importante destacar que no es condición necesaria para certificar el cumplimiento con el esquema OCS que la empresa tenga un sistema de gestión ambiental certificado. La certificación esta abierta a todas las empresas que sean capaces de identificar y cumplir con los cinco requisitos básicos ya citados en este artículo, y que son sobre los que se incidirá durante la visita de auditoría. CONTENUR se ha convertido en la primera empresa en conseguir el certificado Operation Clean Sweep® por parte de AENOR.
Es importante resaltar las sinergias que tiene este esquema de certificación con los instrumentos habituales de gestión ambiental, como puede ser la ISO 14001
Ecodiseño y Declaraciones Ambientales de Producto
El compromiso de la economía circular en el sector del plástico, considerada en su esencia bajo una perspectiva de ciclo de vida, tiene otras posibles referencias en materia de certificación. Este es el caso de ecodiseño que consiste en identificar, en el momento mismo en que se proyecta un producto o servicio, todos los impactos ambientales que se pueden producir en cada una de las fases de su ciclo de vida, con el fin de intentar reducirlos al mínimo, sin menoscabo de su calidad y aplicaciones.
La implantación y certificación de la Norma UNE-EN ISO 14006 Gestión ambiental del proceso de diseño y desarrollo confirma que la organización ha implantado correctamente un sistema de gestión que le ayuda a identificar, controlar y mejorar de manera continua los aspectos ambientales de sus productos. Además, reconoce que la organización facilita información a sus clientes, consumidores y otros interlocutores, información sobre sus productos y las mejoras ambientales concretas, que ha incorporado en las distintas etapas de su ciclo de vida. Cabe citarse que este ámbito, en el que se viene desarrollando actividad desde hace años, ha tenido un especial auge con la publicación de las directrices de economía circular.
Además de esta referencia de certificación, existen en el mercado distintas etiquetas ambientales que informan a los consumidores sobre los impactos ambientales de determinados productos en todo su ciclo de vida. Su objetivo es estimular el consumo de productos con menor impacto ambiental. En este contexto se enmarcan las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP), un campo en el que AENOR cuenta con el programa Global EPD en donde se verifica, con reconocimiento internacional, que las Declaraciones Ambientales de producto proporcionan información ambiental fiable, relevante, transparente y comparable.
Responsabilidad, compromiso y garantía
Mónica de la Cruz
Directora de Calidad y División Construcción
Asociación Española de Industriales de Plásticos (ANAIP)
Durante los últimos años se ha ido generando un mayor conocimiento y concienciación sobre los motivos y efectos que provoca el grave problema de las basuras marinas. Un problema global cuya responsabilidad es compartida por todos: consumidores, Administración pública e industria. Únicamente con la concienciación y compromiso de cada una de las partes podrán realizarse las actuaciones convenientes y apropiadas para atajar verdaderamente el problema de los residuos abandonados.
Desde ANAIP, Asociación Española de Industriales de Plásticos somos conscientes de la necesidad de abordar el problema, de asumir nuestra parte de responsabilidad y de actuar para revertir la situación actual. Por ello, llevamos muchos años trabajando en diferentes iniciativas y proyectos con el objetivo de concienciar y sensibilizar a las diferentes partes para que los residuos no queden abandonados en el medio ambiente, reducir la generación de residuos y de reincorporar el plástico reciclado en la fabricación de nuevos productos.
Siendo conscientes de nuestra responsabilidad como industria y demostrar nuestro compromiso con el medio ambiente, creímos que ANAIP debía liderar el compromiso de la industria española facilitando herramientas que pudieran servir a las empresas del sector de plásticos a tomar también un rol activo y que les permitiera adoptar las medidas necesarias para reducir la posible emisión fortuita de granza al medio ambiente.
Entendimos que una buena herramienta sería el programa internacional Operation Clean Sweep® que tiene como objetivo evitar la pérdida de granza allí donde se genere, manipule o transforme materia prima plástica, implementando buenas prácticas en las empresas. Un programa voluntario desarrollado en Estados Unidos hace más de 25 años pero que recientemente se está extendiendo e implementado en muchos otros países.
Desde 2016, ANAIP es la entidad licenciataria en España del Operation Clean Sweep®, que llegó a Europa de la mano de PlasticsEurope y que tiene el reconocimiento de diversas organizaciones internacionales, así como de la Comisión Europea y la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar del Ministerio de Transición Ecológica de España.
En la página web www.anaip.es/ocs, las empresas de la cadena de valor de los plásticos: fabricantes de materia prima, logística, transformadores, recicladores, etc. pueden sumarse a esta iniciativa y formalizar su compromiso con la prevención de pérdidas involuntarias de granza. En esta página web se encuentra en español toda la información relativa a OCS, el manual y guía de buenas prácticas para facilitar su implementación y el listado de entidades españolas adheridas que actualmente son ya más de 60 empresas.
Siendo OCS un compromiso voluntario, ANAIP entendió también la importancia de que pudiera ser verificado por una entidad independiente. Por ello, hemos trabajado estrechamente con AENOR para desarrollar un sistema de certificación de la implementación de OCS en las empresas. Esta certificación pionera en el ámbito internacional, se basa en el manual de buenas prácticas del programa OCS y se enmarca dentro de los compromisos voluntarios recogidos en la Norma ISO 14001, aunque también es aplicable para aquellas empresas que no disponen de un sistema de gestión ambiental, pero quieren certificar la implementación de OCS y su compromiso con evitar la posible fuga involuntaria de granza al medio ambiente.
Experiencia
El desarrollo sostenible como estrategia
Elena Jáñez
Responsable de Sistemas de Gestión de Calidad y Medio Ambiente
CONTENUR
En el marco de su proyecto Circle®, CONTENUR, líder en soluciones integrales de contenerización de residuos, se adhirió recientemente al Programa Operation Clean Sweep (OCS). Circle® es un concepto que aglutina y define la estrategia, posicionamiento, forma de actuar, obligaciones y desarrollos en materia de sostenibilidad ambiental y describe todas las acciones y compromisos en los que la empresa está trabajando como ejes de dicha estrategia. Así, Contenur inició la integración del Programa OCS con el sistema de gestión ya existente en la organización para proceder a la verificación por parte de AENOR, como entidad acreditada y como organismo certificador de los sistemas ya implantados en la organización.
Con la implantación del Programa OCS, Contenur se compromete a tomar las acciones necesarias para prevenir la pérdida de granza en sus centros de fabricación, comenzando por su fábrica de Getafe y extendiendo la acción al resto de fábricas y filiales. Para ello, se realizó una completa planificación para integrar dicho programa en el sistema de gestión existente, llevando a cabo una serie de etapas. En primer lugar, se definió una nueva Política de Calidad y Medio Ambiente en la que se incorporaron los compromisos y se comunicó a todas las partes interesadas. Se analizó el contexto de la organización a través de la metodología DAFO. Posteriormente, se realizó un diagnóstico de situación identificando en todos los procesos de fabricación los riesgos de pérdida de granza. La siguiente etapa consistió en la puesta en marcha de las acciones y seguimiento de su implantación, para después analizar si los riesgos son eliminados o minimizados, tomando como referencia las recomendaciones dadas en el Manual OCS Objetivo Cero pérdidas de granza, publicado por ANAIP en colaboración con Plastic Europe. Por último, se llevaron a cabo acciones de formación, concienciación y comunicación a las partes interesadas, así como el seguimiento y medición de las acciones, indicadores, etc., lo que permitió comprobar la evolución de las acciones y la consecución del objetivo.
Como resultado de los riesgos detectados durante la etapa de diagnóstico se estableció un estricto plan de acciones enfocado a eliminar o minimizar los riesgos de pérdida de granza, implantando medidas de contención como la colocación de rejillas en las alcantarillas, modificación del plan de limpieza, incorporación de medios de contención en los silos para retener derrames accidentales durante la descarga, o concienciación y buenas prácticas tanto a trabajadores como proveedores.
Con la implantación del Programa OCS y sus recomendaciones se han obtenido importantes avances en esta materia, que se han visto reforzados públicamente con la verificación por parte de AENOR, convirtiéndonos en la primera empresa certificada con el Programa OCS. Entre ellos, hay que destacar un mejor comportamiento ambiental reduciendo el impacto en el medio marino; mejora de las condiciones de limpieza en las instalaciones; y disminución de los costes de pérdida de materiales.